viernes, 22 de febrero de 2013

 LA ANTOLOGÍA ENTRE DOS AGUAS DE CUENTOS Y RELATOS DEL ESCRITOR LEÓN COHEN MESONERO, CON PRÓLOGO DE JACOB ISRAEL GARZÓN (Hebraica Ediciones. Madrid 2013) . SERÁ PRESENTADA   EN MADRID

La presentación será en Madrid, el próximo 16 de Marzo, a las 20:00 horas, en el Centro Cultural DAVAR, Librería Hebraica / Hebarica Ediciones, calle Rodríguez Marín.


                                                                    PORTADA

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                                                                        PRÓLOGO DE 
                                                           JACOBO ISRAEL GARZÓN


Escribir un prólogo a estos relatos y reflexiones de León Cohén es para mí motivo de doble interés. En primer lugar, por abrir este texto la publicación del trabajo literario desarrollado a lo largo de un periodo de más de veinte años, por alguien a quien considero un amigo personal; y en segundo lugar, por la calidad de los textos.

León Cohén Mesonero escribe con maestría, sentimiento y razón, extraordinaria mezcla que permitirá al lector disfrutar de los distintos temas que aborda, trátese de asuntos familiares u otros más genéricos relativos a su Larache natal o a los demás escenarios en que transcurrió su infancia, adolescencia y primera juventud (Suk el Arba, Rabat, Tánger,…). También por la valen- tía y validez de sus reflexiones. En sus textos, en general breves, el autor presenta cada uno de los asuntos– sea una reflexión, un sentimiento, una sensación o un relato de creación literaria - de un modo tan preciso y a la vez elaborado, que lo transforma en una pequeña historia que rápidamente engancha al lector.

Este modo de escribir no puede proceder sino de una personalidad especialmente cultivada, discreta y con múltiples intereses intelectuales. Así es efectivamente León Cohén, catedrático universitario en el campo de las ciencias químicas, escritor litera- rio, pensador,  hombre políglota interesado por la sociedad y la política, que une en sus raíces el calor del hogar sefardí y el realismo de la sociedad castellana vieja, pero cuya cultura ha sido definitivamente traspasada por la racionalidad de la Francia republicana.

León Cohén es hombre de principios, de ideas y de valores. El carácter del autor, renacentista y contemporáneo, universalista y escasamente etnocéntrico, le permite mantener un discurso co- herente y transmitir con una sencillez elaborada la esencia de sus relatos y reflexiones.
Hay, además, en León Cohén, hombre del Atlántico, una luz mediterránea que encierra sus nostalgias en perfiles definidos. Hijo del Protectorado de España en Marruecos, ese mismo Protectorado cuyo centenario ha pasado sin pena ni gloria en este país de desmemorias, León ha vivido y vive, aunque ahora esté en Algeciras y no en su Larache natal, en medio de tres culturas que convivían o que, al menos, vivían, conjuntamente, respetando cada una los límites de la otra.

El lector podrá comprender a un autor que es al mismo tiempo un pedagogo en su modo de presentar los temas y en la aparente sencillez de su propuesta, una especial manera de entretener y enseñar, dedicada sin pretenderlo a aquellos lectores que no tienen una especial sensibilidad hacia las vivencias del escritor.

Los géneros literarios utilizados por el autor son diversos, pero destaca s que ninn otro el epistolar. Hay en las cartas escritas por Cohen una intimidad transmitida y sentida, a pesar de que no conocimos a los personajes a las que las dirige. Hay cartas al padre, a las tías, a las primas y a otros familiares de los que el tiempo, la muerte o el espacio le separaron. Quizás falte una extensa carta a la madre, a la manera de la que otro Cohen, por nombre Albert y escrita en frans, publicara. Una carta que de alguna forma, ades de darle s luz a su infancia nos permitiera ver el crisol mestizo y complejo de su formacn moral e intelectual.

No me gustaría terminar estas líneas sin una referencia a otra característica de su literatura, ades de la calidad del nero epistolar, de su carácter pedagógico y de su valor universalista. Me refiero a la poesía. El poema, sentido pero no rimado, casi como una música de fondo, recorre el texto de principio a fin. Es poema de nostalgia, de solidaridad, de reflexión, de una cierta tristeza que se adivina. Como otros buenos observadores, León Cohén, que lo es por lucidez y dedicación, por impulso propio y por ímpetu al que le obliga la dicotomía entre su formación francesa y su vivencia en un clima social anárquico y variado, siente que la Humanidad no va por buen camino; sin perder nunca la esperanza, sabe que no es sencillo mantenerla, y gusta de la soledad, del paseo junto al mar, de la mirada perdida al horizonte…El lector hará bien en leer este libro con calma y tranquilidad, intentando penetrar en el texto y en las vivencias del autor, intentando comprender al otr
que siempre, siempre, está presente en el texto de León Cohén.



Jacobo Israel Garzón

                                                                                                 Madrid,  diciembre de 2012

                                                                                                       5º día de Janucá



sábado, 2 de febrero de 2013


CRÍTICA LITERARIA




DESDE EL ROEL A LAS RAMBLAS
Gozos de Nuestra Señora del Saliente de José  Antonio Sáez.
Port Royal. Granada 2010.
Gozos de Nuestra Señora del Saliente de José  Antonio Sáez  es  un poemario que se enmarca dentro de  la  trayectoria de nuestra mejor  poesía religiosa. José Antonio Sáez es un poeta  de una larga y relevante obra literaria, que se inició en el año 1983 con Vulnerado Arcángel a la  que sucedieron libros como: Árbol de iluminados. Los que se fueron. Libro del desvalimiento.  La edad de  la ceniza. Lugar de toda ausencia. Las capitulaciones  y Luminaria  publicado  en 2008. 
La  lírica de nuestro poeta es una de las más notables  de nuestra literatura, guardando  siempre  una  forma depurada de expresión  sincera  con un vocabulario siempre fluido,  cultivando  la sencillez  de expresión en un marco de dominio de la palabra y la  sintaxis,  donde  el versolibrismo no siempre se  aleja  de una  métrica cuidadosa  que formula una expresividad elocuente.
José Antonio Sáez es  un poeta que se acerca a los  sentimientos y los  expresa. Dentro de  esta  línea de  comportamiento Gozos de Nuestra  Señora del Saliente es un libro que guarda paralelismo con las manifestaciones literarias de  nuestro autor, pero  esta vez se adentra en el campo de lo religioso abiertamente, con  un poemario que es fervor y oración en la  exaltación de la  palabra . Sus convicciones  religiosas se ven reflejadas abiertamente y comunican, también las  creencias populares  existentes y de las que José Antonio Sáez se hace eco, para  elevarlas  a un pensamiento  trascendental,  donde la  fe es materia de tratamiento  lírico en   sus poemas. Fe  que vive el pueblo y que  ha ido  transmitiendo  en generaciones sucesivas y que es también vivida por el autor, como parte integrante del pueblo que reza y cree.
 Desde esta reflexión nos  adentraríamos en la trayectoria religiosa de  nuestra  literatura,  que toma  su inicio en el  Cantigas a Nuestra  Señora de Gonzalo de  Berceo, al que José  Antonio Sáez  dedica el CUARTO CANTO   -Poemas en cuaderna vía-,  de este libro.
El libro está dividió en cinco partes o  cantos: CANTO PRIMERO
 -Anunciación del Ángel a Nuestra Señora-, que se inicia con el texto del evangelio de San Lucas  (1,26-38) que hace referencia a la Anunciación del ángel  Gabriel a María.  CANTO  SEGUNDO. - El Magníficat -.(Lucas 1, 46-55).
-CANTO TERCERO –La mujer envuelta en el sol-. Hace referencia al Apocalipsis (12, 1-6) donde una mujer envuelta de  sol vence al dragón. CANTO CUARTO –Poemas en Cuaderna Vía-. Abre este apartado una cita de Gonzalo de Berceo sobre la  vida de Santo Domingo  de  Silos y otra cita del Libro de Aleixandre.  CANTO  QUINTO -Gozos del  pueblo-, con cita de San Mateo  (11, 25-30).
En los tres primeros  Cantos aparecen poemas de dieciséis versos, a base  de cuatro  estrofas de alejandrinos sin rima. El cuarto Canto, sí adopta esta forma estrófica y el tetrástrofo monorrimo se hace presente. En el  quinto  Canto aparecen seguidillas, soleares, redondillas, coplas, cuartetas y liras de marcado carácter popular, lo que  hace que  el poemario retome la  fuerza del fervor  popular, sin dejar de  perder el  hálito espiritual que está presente en cada uno de  los  anteriores Cantos
Estamos ante un  libro mariano que se mueve  dentro  de la mejor  tradición religiosa  de nuestra lírica.   Leamos pues.

Santa Virgen María, rogando a ti invocamos
los hijos de las ramblas, de los valles dormidos:
asístenos , Señora, mira nuestra congoja,
no permitas que el  mal se aloje en nuestro espíritu.

Protege a los que  amamos, enjuga nuestras lágrimas
y nuestros cuerpos cuida. Que no nos falte el  pan,
regado con el sudor y en el trabajo honesto.
Madre que nos bendices con manos delicadas,

nuestros hijos son tuyos, a ti los ofrendamos.
Impide que  se alejen de tu custodia un día,
pues carne frágil somos y el camino perdemos,
barro que al fin y al cabo en polvo ha de quebrarse.

Señora del Saliente, que en majestad gobiernas
desde el sagrado monte que te acerca a las nubes:
reina en los  corazones,  perdona y sé magnánima
con quienes bendecimos tu nombre a todas horas.