martes, 31 de marzo de 2020

Reseña sobre el libro "Zéjeles de alborada" 
Por Alberto Torés 



Zéjeles de alborada, Paloma Fernández Gomá, Traducción de Chakib Chairi, Editorial ImagenTa, Tarifa, 2019.
La melodía humanista solidaria en la poesía de Paloma Fernández Gomá.
Albert Torés García

Hace ya una década, se presentaba en una primera edición Zéjeles de alborada que conformaban el segundo número de la colección “Zéjeles del Estrecho, editado por  la Fundación Dos Orillas de la Diputación Provincial de Cádiz. Con esta colección la entidad deseaba  recuperar el zéjel, poema hispanoárabe del periodo almorávide que se desarrolló en los siglos XI y XII y que supuso una expresión poética popular. Este proyecto de la Fundación Dos Orillas se enmarcaba dentro de su línea de interculturalidad y se ha optado por el zéjel por pertenecer a una etapa histórica donde predominó el entendimiento entre las diferentes culturas y donde la mezcla de una y otra dio como fruto un enriquecimiento para una y otra parte. Paloma Fernández Gomá ha seguido ahondando en este mensaje de entendimiento entre los pueblos con diversas iniciativas, desde la creación de la revista Tres Orillas hasta esta reedición de los zéjeles, aumentada con una traducción al árabe del escritor, docente e investigador Chakib Chairi así como por un prólogo del profesor y escritor Aziz Amahjour, sin olvidar las magníficas ilustraciones de Antonio López Canales pasando por una antología de obligada consulta, Arribar a la bahía que, precisamente cumple su vigésimo aniversario.
Por tanto, el peso histórico además del poético que este poemario proyecta es indiscutible, amén de cierta valentía y reivindicación del movimiento Humanismo Solidario al tomar como base un metro, poco difundido actualmente pero con unas resonancias tan ilustres como determinantes. Nos lo explica sobradamente el prologuista Aziz Amahjour, pues el zéjel  viene a ser una composición estrófica dividida en tres partes: un preludio, una mudanza y un verso de vuelta que repita la rima del preludio, con el octasílabo como telón de fondo. Su origen está en la literatura hispanoárabe, posteriormente utilizada en la castellana. En palabras de Aziz Amahjour “ el zéjel es una poesía popular que apareció en paralelo con las moaxajas en el Al-Ándalus; es de carácter oral-dialectal y, por tanto, natural y espontánea (…) que los poetas improvisaban en reuniones donde no faltaban instrumentos musicales para acompañar el ritmo y la musicalidad de los versos” : "En canto de algarabía/ que la noche heredaría./ Todo un vergel nacido/ de luces amanecido/ regó el más fértil nido/ con trino de aljamía./ En canto de algarabía/ que la noche heredaría".
En efecto, nuestra poeta no ha escrito nunca desde la ocurrencia o desde lo externo a los marcos literarios, muy al contrario, su obra se inserta en la tradición poética sin por ello desmerecer el componente de diversidad, aunque ciertamente no cae en lo que podría estar de moda. Con estos 17 zéjeles afianza algunos rasgos recurrentes. Sin duda, el carácter fronterizo pero sobre todo la luz, el brillo y el centelleo apuntados por críticos como Aziz Amahjour, Francisco Huelva o José Sarriá. Una disposición casi pictórica cuando se refiere a los colores del mar, los matices del cielo o los distintos momentos de la jornada. La presencia del ruiseñor, simbolismo máximo de la musicalidad  a flor de piel. En este sentido, conviene señalar la reseña de José Sarriá en Luz Cultural (22/09/2019), resaltando dicho aspecto: “El canto del ruiseñor, protagonista de los poemas, va a metaforizar esa sinfonía armónica que se acomoda en el seno de este tipo de composición a la que Fernández Gomá rinde un merecido homenaje con el rescate de tan bellos poemas estróficos. Un canto que se hace melodía, fantasía o algarabía, desde el almendro, a la llanura herida, desde el naranjo a las arenas enamoradas, desde el laurel a las alboradas del Estrecho o desde el rosal a la letanía del viento, para reivindicar el valor de la naturaleza, de lo primigenio, de lo esencial que se refugia en las pequeñas cosas que nos rodean y que la poeta eleva a verdad apodíctica mediante estos vigorosos poemas”.
Ciertamente, esta reedición de Zéjeles de alborada refuerza la consideración tan fehaciente como manifiesta de su participación del Humanismo Solidario en la consideración de la labor del escritor consistente en una búsqueda permanente que se sustenta tanto en el plano del conocimiento de la realidad como el modo de interpretarla. 
En este sentido, la profesora Remedios Sánchez retoma la “fraternidad universal”, reflejado en el Manifiesto de Humanismo Solidario, como eje crucial de las voces poéticas que lo conforman. De esta suerte, Paloma Fernández Gomá intenta a través de los versos buscar la solidaridad en la sociedad actual. Con una llamada intimista de profundo lirismo, cuyas sensaciones poéticas se enlazan a los principios más efectivos de la musicalidad. De ahí, los campos semánticos y léxicos, escogidos con esmero y certeza, que van dejando huellas en cada rumor de oleaje. Melodías, cantares, meceduras  y suspiros por el amanecer; brisa, espuma, bruma, viento o vacío al alba; estremecimiento, melancolía, herida en los albores de la fantasía y los surcos de la algarabía; y de nuevo, la sintonía, el espacio, la bahía, el azul, las hojas de almendro, laurel y mirto, los reflejos naranjos de las rosas, en suma, toda la luz que sus zéjeles absorben para luego devolver con tanta sensualidad como fuerza expresiva una fórmula para seguir creyendo en la esperanza.


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TORÉS GARCÍA, Albert (París, 1959). Profesor Agregado de Francés de Escuelas Oficiales de Idiomas. Director de la Revista Literaria CANENTE. Miembro de la Asociación de Críticos Nacionales. Corresponsal de la revista SIGILA. Ha sido miembro del Consejo Asesor de la Colección de Poesía "Puerta del Mar" de la Diputación Provincial de Málaga y de la revista EL MAQUINISTA dependiente del Centro Cultural Generación del 27.

lunes, 30 de marzo de 2020

Reseña sobre el libro "Zéjeles de alborada" 
Por José Antonio Santano 


Título: Zéjeles de alborada

Autor: Paloma Fernández Gomá
Editorial: Imagenta (Tarifa, 2019) 




Zéjeles de Alborada

Recibe uno con alborozo cada libro que llega a su morada, que no es otra que la biblioteca personal. Libros los hay para todos los gustos, pero tratándose de poesía y si esta, además, viene avalada por la experiencia vivificadora y la emoción latente de su expresión más sublime y bella, que bebe de la más grande tradición andalusí como es el zéjel en su forma más popular de un estribillo de dos versos, a los que siguen otros tres con distinta rima y un cuarto que muda, para finalizar con el estribillo, la satisfacción es mayor. Dicho lo cual conviene decir que su autora, la poeta residente en Algeciras, Paloma Fernández Gomá, ha conseguido crear un texto, “Zéjeles de alborada”, que nos transporta a ese tiempo de Al-Andalus, en el cual la poesía formaba parte de la cultura, de la vida. Fernández Gomá es una poeta de la luz y la memoria, y gusta de adentrarse en las formas tradicionales de igual forma que experimenta otras nuevas, propias del tiempo que le ha tocado vivir. Los zéjeles que nos presenta en este libro son un total de diecisiete, rigurosos en su forma y en su fondo, donde el tema central es el ruiseñor, construyendo así un discurso en el cual la Naturaleza y lo vivido forman un corpus sólido y existencial, interiorizado y hondo a su vez. Es esa mirada atenta y reflexiva, esa luz que no cesa, como así lo fue en su anterior entrega poética, al titular su obra “Iris”, que su autora templa, y que recorre las esencias de la vida, los detalles de la cotidianidad, siempre desde la palabra y el hálito de los silencios que la contienen: «El destello que se filtra en la mirada / y el hueco de la luz en el iris / siempre permanecen / en una vigilia continua / de múltiples connotaciones / que jamás se ausentan…». Paloma Fernández, en su camino hacia la otra luz, nos convoca ahora a vivir un tiempo pasado, un tiempo que sabe a miel, como así saben estos “Zéjeles´de alborada”. Traspasar la frontera y refugiarnos en la palabra precisa, en la belleza del verso rimado: «Trinos de melancolía / con esperanza tardía. // En abril ecos lejanos / de los surcos arcanos / cubren lugares montanos, / sutilmente amanecía. // Trinos de melancolía / con esperanza tardía». La palabra en una música que nos llega de Al-andalus y que aún resiste y vuela hasta el cielo de esta patria madrastra, y que Fernández Gomá preserva y restituye del olvido: «Hoja de almendro vacía / del ruiseñor que huía. // Alborada del Estrecho, / furtiva voz de helecho, / tú habitas en mi pecho, / raíz de Andalucía. // Hoja de almendro vacía / del ruiseñor que huía». Así son estos zéjeles, traducidos también al árabe por Chakib Chairi en este libro, y así también la palabra de su prologuista, el hispanista y profesor de la Universidad de Nador, Aziz Amahjour, cuando escribe: «El libro en su totalidad es un festín de sonido, de melodía y canto. Fruto, sin duda, de un riguroso cuidado -pero que no parece nada forzado- de la estructura del zéjel y de su metro». Con este libro, no cabe duda que nuestra poeta recupera no solo la tradición popular del zéjel, sino que rescata para las nuevas generaciones, una forma de expresividad que incita al amor a la Naturaleza y a su más grande creación: el hombre en su sentido más amplio.

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José Antonio Santano: Nace en Baena en 1957. Autor prolífico  con más de veinte libros publicados. Cultiva la narrativa, la poesía, el ensayo y la crítica literaria, colaborando en numerosas revistas especializadas en Crítica Literaria. Cercano a las  otras culturas del  Mediterráneo, está  desarrollando actualemnte trabajos de investigación sobre este tema.












miércoles, 25 de marzo de 2020


  
CAMPO SOLIDARIO

 Este campo herido de barro

abre su vientre al desnudo viento
de las estaciones
y esgrime el mayor de los silencios,
llevándonos  por derroteros insospechados,
al cimbrearse con el llanto de los niños,
y acumular el eco que dejan  las  palabras,
en el vacío de la incertidumbre,
al terminar  cada noche.

Vivimos una era nueva de traslaciones,
de mareas que agitan la conciencia
y buscan el calor de la lumbre.

Se necesita una mirada abierta
al abismo que nos rodea.
Las raíces del monte palpitan
de frío extremo,
en sus venas claudicó la esperanza.
Es hora de un tiempo inédito
que albergue la sal y el cilantro
donde se comparta el pan
bajo la lluvia
y la voz siembre nuevas cosechas
para que la palabra se extienda
en plenitud, por todo el orbe
y el agua fertilice la sementera
con sus gotas más antiguas
hasta cicatrizar las heridas del lamento
o extinguir las lágrimas del caos.

Necesitamos una esperanza renovada
sin matices de color que abrace a todos los hombres.                                
                            Paloma Fernández Gomá  ( enero  de 2016)
                                    
 "Es hora de un tiempo inédito"
                                      
           
 " y el agua fertilice la sementera"
                                       
                        
"Necesitamos una esperanza renovada
sin matices de color"

http://revistadosorillas.net

lunes, 9 de marzo de 2020

XXVI PREMIO ANDALUCÍA
DE LA CRÍTICA
EL MALAGUEÑO JUAN FRANCISCO FERRÉ, LA ONUBENSE ELVIRA NAVARRO Y EL SEVILLANO MANUEL JURADO LÓPEZ OBTIENEN EL XXVI PREMIO ANDALUCÍA DE LA CRÍTICA EN LAS MODALIDADES DE NARRATIVA, RELATO Y POESÍA, RESPECTIVAMENTE. 

martes, 3 de marzo de 2020



La obra EL ESPEJO DE SALAP del escritor algecireño Juan Antonio Palacios se presentará el 23 de Abril , Día internacional del libro, está prologada por Cándido Romaguera , Jefe de Contenidos de Radio Algeciras de la Cadena SER , ilustrada por Carlos Villanueva , uno de los mejores viñetistas de España y editada por IMAGENTA.