miércoles, 22 de enero de 2014

Antología Poética de Lorenzo  Vidal, poeta y pacifista, fundador  del DENIP Día Escolar de la No  violencia y Paz

La presente antología fue editada en 2012 por la Asociación Cultural Tántalo y recoge la obra del poeta y pacifista Lorenzo Vidal, nacido en Mallorca y considerado cronológicamente en la segunda promoción de poetas insulares de la posguerra.
La selección de poemas corre a cargo del mismo Lorenzo Vidal y según sus palabras abraca poemas de la época inicial, publicados o inéditos. Lorenzo Vidal mantiene que si el autor vive y sigue activo en su producción poética, la obra es permanentemente incompleta.
El libro está dividido en obra publicada en mallorquín y en castellano. En cuanto a la publicada en castellano consta de dos apartados: La rosa de los vientos que contiene poemas publicados en distintas revistas, obras colectivas, internet, etc, o bien poemas inéditos y reunidos en esta antología de forma aleatoria y sin seguir ningún orden cronológico ni métrico ni temático. Composiciones como el soneto, zéjeles o haikus y temática abierta a la intelectualidad y a la paz, se citan en este apartado, siempre con un marcado carácter de reflexión religiosa.
Destellos espirituales es el apartado dedicado a la poesía mística y se abre con tres citas que pertenecen a Ramón Llull, San Juan de la Cruz y Pual Verlaine. Ciento cuarenta y cuatro poemas compuestos por estrofas muy breves, tres versos, aproxima la palabra del Creador a los hombres, desde una visión terrena, coloquial y muy cercana, donde El Amado ( Dios) se aproxima a quien acude para hablar con Él.
Esta es una antología conformada por versos escritos para acerar la poesía a la vida cotidiana. 
La palabra en busca de la vida, la paz, los valores del hombre, tristemente enmudecidos en muchas ocasiones por  una sociedad de consumo, es la búsqueda constante en la poesía de Lorenzo Vidal.

sábado, 18 de enero de 2014

                                        ELEUSIS DE MIGUEL FLORIÁN



Por Paloma Fernández Gomá

Eleusis última entrega de Miguel Florián, Ocaña ( Toledo) 1953, poeta de hondo  calado  lírico que desde sus poemas de marcado signo  intimista desvela la verdad circundante en torno a una perspectiva trascendente e  íntima que va más  allá de lo simplemente observado, para concluir en una perífrasis existencial de sensaciones y pluralidad compartida; todo un  retablo  metafórico de imágenes  esculpidas en la memoria de un autor  diferente, que se aparta de tendencias o  estilos para escribir  su poesía,  con  la única convicción  de que el poeta es singular  en su concepción y libre en su expresión,  capaz de transmitir un pensamiento, unas sensaciones o  un ideal identificativo marcado  en  su obra, propio de sí  mismo que se hace partícipe activo del lector  para  comunicar el verso nítido  y transparente,  capaz de  cambiar  el mundo o  de nutrir un  enigma encerrado  en cada pensamiento, que suscita derroteros distintos, a modo de placebo, capaz de  ir  cambiando el momento  circunstancial de nuestras  vivencias para obtener un  núcleo de simbolismos que osen  cambiar la realidad.
Desde esta apertura lírico  intimista de signo  reflexivo, abordamos el  poemario Eleusis  de Migue Florián,  que dividido  en cuatro apartados,  suma  un total de treinta y siete poemas.
La luz del  crepúsculo, los  frutos,  el mar, los barcos sobre el horizonte, el tiempo detenido, la alcoba o  las  palabras que el  poeta dice haber aprendido en una edad distinta que  dejó de ser suya; conforman el  primer  apartado que  con una cita  de Luis Cernuda :
porque algún día seré  todas las cosas que amo, dando  cabida a  los  once poemas de este apartado de reflexión donde los recuerdos: instante vividos, que forman la experiencia  de nuestro  poeta, que  con un  intenso  calado neorromántico  nos deja versos que inducen al misticismo, tales son:
Las voces  se reúnen en una sola voz,
descifro la  avaricia del mar,  las gaviotas,
la humedad de la  lengua sobre el alma, 
las  risas de los  niños que traman el  destino.
                                                     (pag.24)
Igual que henchida la cereza pende
de la rama, y y se adensa en la luz,
te estremeces en la brisa callada
que mueve los cabellos. Es el ala, dijeron
cuando niño, de un ángel que  pasa junto a ti.
                                                      (pag.10)



Ya  en el segundo apartado, el  poema Estigma, abre el  contenido de los catorce poemas que lo conforman. Es pues Estigma,  la  señal que dejan loas cosas grabadas en el alma, a las cuales que acude el poeta para ver en estas cosas,  un mensaje que va más allá de lo meramente material.

Sea pues el recuerdo de su padre un interrogante que custodia la materia  a través de elementos naturales  como un olivo o a través de elementos inasibles como es  el mes de mayo o  de  objetos que salen de la mano del  hombre como  es  el caso del tren;  para que se establezca un intercambio  de sensación- poema-recuerdo y que Miguel Florián perpetúa en su memoria trasladándolo  a su poesía.
Ya en el apartado tercero el libro entra de lleno en el  deseo placentero que deja el aroma, el  tacto, el recuerdo de la mujer.  Y leemos:
Nacerme en ti, irme extendiendo
como   la  yema blanca del naranjo,
romperme en flor y ser semilla,
fruto  después,
              y luego rama tuya
amada por el  viento.



Con  una cita de Empedocles de Agrigento:

He sido hombre,  mujer, planta, pájaro y mudo pez que salta fuera del mar. Miguel  Florián aborda el  último  apartado de este poemario,  que lo fornan cuatro  poemas: Eleusis, Purificaciones, Septiembre y Mediterráneo.
Eleusis,  antigua ciudad del  Ática griega donde se rendía culto  a  Deméter, da nombre  al libro y nos pone de manifiesto  el gusto  de  nuestro  poeta por el  mundo clásico.
De los antros surge  la  luz  y Miguel Florián nos lo desvela  desde este poema dividido en ocho estrofas que entonan el canto  de la  tierra: Logrosán, Almagrera, Villuercas y la protección de la madre,  así  como el regreso a un tiempo pretérito y el  retorno a la  infancia.



Escribe Miguel  Florián:

Vuelve la  tarde  gris,  el perfume del  hinojo,
la tinta de las moras, también aquella ermita.
Caminaba  de la  mano de un niño que era yo 
                                                           (pag.64)
Existo para ocultar  la tiniebla,
el vacío que ocupo.
            (pag.63)
Reúnete en  mi tierra, y vuelve a edificarme.
                                                       (pag.66)



Oscurecemos  lentamente.

                        Oscurecemos.
                               (pag70)
Septiembre es el poema  donde la muerte da paso a la vida. Dividido  en seis estrofas, el  poeta acude a  la búsqueda de la  luz en la semilla que se oculta en la  tierra. Para dar paso al poema Mediterráneo, que pone fin al  libro y celebra el  nacimiento de la  vida.
Los poemas de Miguel  Florián desde el  versolibrismo guardan la perfecta armonía que requiere una poesía de rigor,  donde el mensa¡je de los versos encierra  códices de palabras ensambladas en imágenes, metáforas clarividentes y vocabulario  que  roza la 
perfección en busca de la  idea, conjugándose  así un poemario  lleno  de  sutileza, de  gran belleza sonora y de transmisión  de sentimientos más  allá de la palabra.

jueves, 16 de enero de 2014

                              PRESENTACIÓN EN ALGECIRAS DEL LA NOVELA
                              EL LIBRO DE LAS PALABRAS ROBADAS DE SERGIO BARCE
                              CLAUSTRO DEL EDIFICIO LA CARIDAD 15 de enero de 2014
Fotografía de la presentación, de izquierda a derecha Paloma Fernández Gomá, directora de la revista DOS ORILLAS y  delegada de ACE-Andalucía, Sergio Barce, Laura Ruiz, Delegada de Educación del Excmo. Ayuntameinto de Algeciras y Nuria Ruiz autora del video, escritora y locutora.


EL LIBRO DE LAS PALABRAS ROBADAS DE SERGIO BARCE

Por Paloma Fernández Gomá


Sergio Barce nos presenta su última entrega El libro de las palabras robadas, editada por Círculo rojo, Madrid 2013.

Su anterior novela Una sirena se ahogó en Larache fue finalista del XVIII Premio Andalucía de la Crítica 2012. Esta novela que nos ocupa no tiene como en otras anteriores: El jardín de las Hespérides, Últimas noticias de Larache o Sombras en sepia, una trama central ligada a Marruecos, concretamente a Larache, ciudad del Protectorado Español, donde nació Sergio Barce.

Esta última entrega se desarrolla en Málaga, pero mantiene lazos de unión con Marruecos, como se puede ir viendo, conforme se van desarrollando los hechos; pues más tarde sí, se mantiene un nexo estrecho con la otra orilla, pero esta vez nuestro autor apuesta por una perspectiva muy distinta a la de sus anteriores novelas.

En El libro de las palabras robadas, el misterio y la intriga son las características más recurrentes de las que hace uso Sergio Barce, para adentrarnos en la vida de los protagonistas de esta acción enigmática y de fantasía que se va descubriendo a través de las páginas de la novela.

Así pues debemos resaltar tres soportes esenciales: intriga, misterio y ficción en esta entrega en la que se establece una trama bien desarrollada que da pie a las diversas acciones que plantea el argumento.

Moses Shemtov es el psiquiatra que trata al protagonista, Elio Vazquez, escritor que experimenta un serie de controversias aliadas a la aparición de su último libro : El libro de las palabras robadas. Pues tras su presentación en la ciudad de Málaga se ve envuelto en una serie de circunstancias, que reviven los recuerdos del protagonista, para que acabe buscando en su interior la respuesta a una serie de cuestiones, que se van presentando de forma meramente casual, pero dentro de una trama bien organizada, en la que el protagonista deberá ir indagando hasta llegar a resolver los últimos resquicios de la mencionada trama.

El personaje central, Elio Vázquez se reencontrará consigo mismo e irá estableciendo una serie de nexos, muchas veces, desconocidos por él, pero muy unidos a la vida de su infancia.

De esta forma las actuaciones y los distintos personajes van sucediéndose en entornos o situaciones interrelacionadas, que si en un principio no tienen nada en común, después en el transcurso de los hechos se ven implicados en consecuencias y lugares comunes. Así se va fraguando una atmósfera de misterio heredera de las mejores historias de Ágatha Christie, donde el elemento desvelador, que conduce al esclarecimiento de los hechos es el propio protagonista, que lejos de ser Miss Marple, una anciana arrugada y misteriosa, es un joven, el propio Elio Vázquez, dispuesto a desentrañar todo aquello que le está oprimiendo y no le deja ver la realidad. Desde una perspectiva de esclarecimiento, los hechos presentes se ven ligados a un pasado común de oscuridad , donde los recuerdos de la infancia se suceden , así como el vacío del hijo fallecido que constriñe al protagonista y le lleva a reconducir su ego a través de la imagen de su madre reflejada en el espejo.

El psiquiatra de Elio Vázquez, Moses Shemtov, establece un tablero de ajedrez perfecto de acciones y consecuencias, que llegan a reflejar un crucigrama de enigmas por descifrar, que conducirán los pasos del protagonista hacia la resolució de los hechos; tal como hiciera Mis Marple, desentrañando una a una las característica de la naturaleza humana; así se irán hilvanado acciones en sucesivas conversaciones, se atarán cabos sueltos, y las preguntas encadenadas dejarán al descubierto realidades, sacando conclusiones, hasta llegar al tramo final, donde todo se esclarece.

Los hechos se abrirán nítidos ante cualquier conjetura, al final de la novela. Elio Vázquez se verá liberado de todas sus ataduras, de sus problema psicológico, cuestionado por la desaparición de su hijo, cuya voz se perpetúa en el teléfono, como también loo hace la imagen de su madre, que recobra vida ante el espejo.

El libro de las palabras robadas es en última instancia un códice secreto, capaz de guardar la esencia del mundo y todas las respuestas posibles; es en cierta medida como El libro de arena de Borges donde se reescribe La biblioteca de Babel; una encendida pasión capaz de unir o distanciar, que en un principio desconocía nuestro protagonista y que a lo largo de la novela es desvelada, esta cualidad, que se había visto custodiada por diferentes personas a lo largo de la historia.

Los personajes de la obra de Sergio Barce se ven obligados a reaccionar ante el influjo de esta obra El libro de las palabras robadas que condiciona sus vidas y mueve sus acciones para preservar, custodiar o hacerse con la magia de un antiguo códice que encierra grandes secretos.

El padre de Elio Vázquez, Damián Urrea. Dalila Beniflah, los viajes a Tetuán y Tánger, Ágata, su madre, su hijo Marco, su hermana Silvia, su psiquiatra Moses Shemtov y Joan Gilabert su editor amigo y enemigo, junto a su mujer Francesca y Félix Quintá , el escritor de novelas negras y exguardia civil; son coprotagonistas de la novela de Sergio Barce, sin olvidarnos de Arturo Kozer enigmático personaje que entra en la vida de Ilícito Urrea, nuestro Elio Vázquez, para desentrañar la maraña que envuelve el extraño códice del que habla en su obra, sin él saberlo.

Todo un entramado de personajes, situaciones, acciones, mentiras y reveses en la vida de un escritor que al final mira al futuro con optimismo y libre de las ataduras del pasado.

La acción se desencadena en sucesivas citas de los personaje, que se desdoblan en una personalidad alternativa, siempre en torno al hecho relacionado con el auténtico códice de El libro de las palabras robadas, donde se citan todos los libros que se han escrito en la historia, no los que ahora podríamos conseguir en cualquier biblioteca, sino los que la irracionalidad o el infortunio ha hecho desaparecer de la faz de la Tierra, es decir todos los libros perdidos para nuestro conocimiento, los desaparecidos en la Biblioteca de Alejandría o los que fueron destruidos a conciencia en Éfeso.
La intriga que rodea los hechos de esta novela encierra un ambiente distendido donde los personajes son descritos en sus rasgos psíquicos, sin olvidar sus caracteres físicos, donde las marcas de whisky o cigarrillos ( Camel, Ducados, Fortuna, Celtas, Chesterfield) ponen una nota de atención deliberada, que marca la mirada o la derivan hacia donde quiere conducirnos el autor.

El final de la novela nos deja la imagen de Sara , hija de Dalila y depositaria, por ahora de códice, en su casa del Marshan en Tánger.

Y podemos leer:

“Con El libro de las palabras robadas abierto sobre sus rodillas, leyendo con avidez. No sabía en realidad si aún lo tendría o si ya le habrían ordenado entregárselo a otra persona , pero me seducía la idea de que todavía lo conservara ella y sonreí…” palabras estas pronunciadas por Elio Vázquez, verbigracia Ilícito Urrea, nuestro incansable protagonista , que en un último gesto después de pronunciar estas palabras fuera a echarse la mano al interior del bolsillo de su pantalón para sacar uno de sus célebres cigarrillos, pero al notar que no llevaba ninguno no le importó , pues ya era otro hombre, ya no tenía la necesidad de buscar en un pitillo el anhelo perdido. Sus fantasmas habían desaparecido y se enfrentaba a una nueva vida.

martes, 14 de enero de 2014



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ACE - Sección autónoma de Andalucía

ELEGIDA LA NUEVA JUNTA DIRECTIVA DE LA ASOCIACIÓN COLEGIAL DE ESCRITORES DE ANDALUCÍA
Avalada por una amplia participación de electores, ha quedado constituida en Antequera el pasado sábado 11 de enero la nueva Junta Directiva de la Asociación Colegial de Escritores de Andalucía (ACE-A), la asociación más veterana de Andalucía y la que cuenta con mayor número de asociados en esta comunidad autónoma. La recién elegida junta, presidida por el escritor Manuel Gahete, cuenta con José Sarria como secretario general y dos vicepresidentes, Remedios Sánchez y Francisco Morales Lomas. Completan el nuevo equipo –como consejeros– los dos presidentes de honor de ACE-A, Rafael de Cózar y Francisco Vélez Nieto; cuatro vocalías: Tesorería (José Antonio Santano), Comunicación (Yolanda Aldón), Publicaciones (Antonio Garrido) y Relaciones institucionales (Rosa Díaz); y ocho responsables territoriales: José Vallés, en Almería; en Cádiz, Paloma Fernández Gomá; José María Molina Caballero, en Córdoba; en Granada, Mariluz Escribano; Paco Huelva en Huelva; en Jaén, Genara Pulido; Antonio García Velasco, en Málaga; y en Sevilla, Pedro Luis Ibáñez Lérida. Por primera vez, desde su creación se incorpora el nombre de un responsable territorial en Melilla, delegación encomendada a Encarna León. A los compromisos cardinales de defender los intereses de los escritores, evidenciar sus opiniones y fomentar el espíritu de cooperación, se une el de la progresiva creación de una red de delegados repartida por la geografía ultranacional en que la lengua española sea vehículo de expresión literaria, partiendo de una firme convicción fundamentada tanto en la dignidad y autoridad de la palabra como en el necesario ejercicio de la libertad creadora.
Son cuatro los objetivos esenciales: El primero, potenciar las relaciones con ACE España, a fin de que tome conciencia del enorme peso de los autores andaluces en el seno de la asociación y en el marco general de la literatura; el segundo, llamar la atención de las instituciones andaluzas, públicas y privadas (Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Dirección General del Libro, Centro Andaluz de las Letras, ayuntamientos, diputaciones, universidades, academias y ateneos), hacia las actividades y fines de la Asociación; en tercer lugar, establecer acuerdos de colaboración con las asociaciones homólogas y los editores andaluces; y en cuarto lugar, y muy especialmente, incentivar con eficacia la participación de los socios e implicar a nuevos escritores, porque tantos los que están como los que han de venir son los elementos capitales de una verdadera renovación.
Para ello, la nueva junta directiva pretende actualizar la web oficial de ACE-A y crear una página institucional para los asociados, manteniendo un constante contacto con los medios de comunicación sobre las actividades realizadas. La edición de una revista digital, y la presencia efectiva de los autores y las publicaciones andaluzas en los centros docentes, las jornadas culturales, las ferias del libro provinciales y las editoriales andaluzas serán igualmente objetivos primordiales para la promoción y difusión de la literatura andaluza. Y con el fin de no olvidar a los autores y/o poner en valor sus trayectorias, la nueva junta considera esencial el acuerdo y la colaboración con las instituciones para la realización de congresos, seminarios y homenajes, entre los que es obvio destacar –como buque insignia de la Asociación– el Premio Andalucía de las Letras “Elio Antonio de Nebrija”, concedido en cuatro ediciones consecutivas a los escritores andaluces Manuel Alcántara, Rafael Guillén, Antonio Gala y Antonio Hernández, de reconocida relevancia.
Andrés Sorel, secretario general de ACE España, que presidió la asamblea general y fue cualificado testigo en el proceso electoral, se mostró en todo momento muy receptivo con las expectativas y proyectos de la nueva directiva, un orgánico grupo de escritores que, en el día de hoy, comienza una nueva andadura para ACE-A, con energía y compromiso, conscientes de su responsabilidad. 

Para más información:


Asociación Colegial de Escritores – Sección Autónoma de Andalucía
ACE-Andalucía