sábado, 19 de marzo de 2011

MAR NUESTRO

 

Existe un Sur arcano

donde nacen centellas
y florecen jacintos
entre tibias arenas.
Allí meditan ángeles
de miradas que tiemblan 
y transmiten al viento
su luz de primavera,
florecida en los campos.
Hojarascas, veredas,
dan al mar su canción,
esquivando la niebla
que alienta oscuridad.
Volverá la marea,
llena de viejos tiempos,
a saciar las esperas
de las playas del Sur.
Hay flores que reflejan
la más honda distancia
que el mar nuestro esparciera
en las haldas del viento,
meciendo sementeras;
campo y campo, habitado
por las garzas esbeltas
de inmaculadas plumas.
Mas las hojas ondean,
siempre con su perfume
de cándida doncella,
inundándolo todo
con su alada pureza.
Reverdecen los campos
y las cigüeñas vuelan
sobre montes y ríos,
sobre el mar y la tierra.
Trenzarán los milenios
raíces hondas, negras,
impregnadas de rayos
y aromas de tormenta,
y brotarán los dardos
fieros de las estrellas,
cruzando las galaxias,
magníficas e inmensas,
pobladas de vestales
y orladas de cometas.
Habitarán el Sur
caracolas, leyendas,
libando de las vides
y ansiosas de cosechas.


PALOMA FERNÁNDEZ GOMÁ