viernes, 27 de noviembre de 2020

 

                                                  https://youtu.be/vthsjkNyaM0

                                                     http://revistadosorillas.net

Estimados amigos, ya está disponible la presentación virtual del número 34-35 de la revista Dos Orillas que ya ha cumplido 20 años de vida, uniendo culturalmente a Marruecos con España.
Os invito a visualizar el vídeo que incluye recoge su presentación virtual y que ha sido elaborado por la Delegación de Cultura de Algeciras, con la aparición del Alcalde de la ciudad de Algeciras, Don Ignacio Landaluce Calleja, y la Delegada de Cultura, Doña Pilar Pintor Alonso.
Intervienen en la presentación de la revista, su directora Paloma Fernández Gomá, Manuel Gahete Jurado, José Sarria, Aziz Amahjour, Jose Antonio Santano y Juan Antonio Palacios Escobar.
Os recuerdo que la revista puede consultarse también digitalmente y podéis acceder a todos los números a texto completo en formato PDF, desde el siguiente enlace: http://revistadosorillas.net

sábado, 14 de noviembre de 2020


                 
                                       


              Breve ensayo sobre el libro IRIS de Paloma Fernández Gomá

                                       Por la escritora guatemalteca Claudia Figueroa



LA POÉTICA LÍRICA DE PALOMA

 FERNÁNDEZ       GOMÁ

 

 

En este breve ensayo me propongo apenas comentar a grandes rasgos sobre la poética de una de las escritoras y poetas españolas más importante y prolíferas de la actualidad.[1] Me refiero a la madrileña de origen Paloma Fernández Gomá, miembro distinguida de nuestra Asociación Actuales Voces de la Poesía Latinoamericana (AVPL).[2]Su extenso trabajo literario le ha merecido nombramientos y reconocimientos a lo largo de la zona de Andalucía y buena parte del Mediterráneo. Este breve comentario lo limitaré a su obra Iris (Córdoba, España: Editorial Ánfora Nova, 2017).

1.      Poética

Algo que le da mayor notoriedad a la obra es su estructura de tres partes. La primera empieza con un poema de Garcilaso de la Vega. Con la idea del verso citado, marca la pauta de las ideas expresadas dentro de sus versos que hablan de la naturaleza, la mirada que guarda los recuerdos por el paso por la vida, entre otros aspectos relacionados. La segunda parte empieza con un poema de Juan Ramón Jiménez. Y la última parte cierra con un poema de Federico García Lorca, donde, de manera sutil, nos lleva de la mano a distintos parajes y emociones relacionados con los temas de cada uno de ellos.

Los poemas de esta compilación tienen una fuerza descomunal tanto en la expresión de las figuras e imágenes. Como la alegoría que hace en cuanto a lugares, situaciones o denuncias que usa con la capacidad nata de unir al lector con su obra y la poeta. El descubrimiento de su yo lírico es un viaje por parajes y tiempos inmemoriales. Estos tiempos intentan llevar al lector a transitar desde la calma y paz como un oasis, como se muestra en los siguientes versos de supoema “Retorno” (p. 12).

Se deja caer la tarde/ en el leve sopor/ de sus márgenes/ vaticinado que la inercia/ de las olas/ llegue más allá de la orilla/ hasta libar colmenas de miel/ que marquen órbitas ajenas al tiempo…

Sus versos también tienen la habilidad de llevar al lector a obtener una inspiración para seguir adelante. Es la sensación que todo va a estar bien muy a pesar de las vicisitudes de la vida cotidiana. El lector puede experimentar tal sensación como por ejemplo en los últimos versos su poema “Carpe Diem” (p. 31) que al lector se les presentan semánticamente herméticos y equívocos:

…Las aguas no se abren al paso de los delfines/ los aceros invisibles no existen/Sobre el zenit se ciñe una andadura de tierra nueva/ para renovar todos los espacios/ que han sido consumados/ Carpe diem/ Nacer en cada momento/ para recoger las hojas nuevas.

Siendo la poesía una experiencia artística de lo indecible, los versos de Fernández Gomá están llenos de alegorías y simbologías impenetrables; con todo, es posible hermenéuticamente percibir que ellos quieren  presentarnos una reminiscencia de lugares y tiempos tanto lejanos como presentes y  con visión de un mundo futuro (Herrera Barba, 2020, 117).  Leamos versos finales de su poema “Apocalipsis”(p. 35):

…Una celosía imprevista sostiene/ el pulso del horizonte/ detrás se recuestan ángeles de couché/ igual que en los libros muestran sus alas/ y miran la distancia/ que les aleja del mundo real.

2.      Relación con el lector

En este apartado tomo las palabras que se le atribuyen a la extinta poeta argentina surrealista Alejandra Pizarnik (1967) al responder una interrogante sobre el destinatario de sus versos:

Si me preguntan para quien escribo, me preguntan por el destinatario de mis poemas. La pregunta garantiza, tácitamente, la existencia del personaje. De este modo somos tres: yo, el poema y el destinatario… el triángulo ideal depende del destinatario o lector. Únicamente el lector puede terminar el poema inacabado, rescatar sus múltiples sentidos, agregarle otros nuevos. Terminar equivale, aquí, a dar vida nuevamente, a recrear…

Si analizamos a groso modo un poco estas palabras, podemos decir que una obra literaria poética implica tres componentes: el autor, la obra y el lector;  y, como dirían los matemáticos, forman el trinomio perfecto. Relacionado con el lector, R. Altamira (1929, p. 71) opina que:

…un lector franco, que nos dijera de sus preferencias literarias, su lista de autores preferidos, nos revelaría seguramente que, las más de las veces, no son motivos técnicos los que le llevan a tener por favoritos tales autores o tales tipos de lectura. Al contrario, la consideración artística mueve a contadísimos lectores, a los dotados de una gran cultura y un exquisito gusto y refinado. Los demás se dejan mover, en primer término, por impresiones completamente personales que dicen referencia al pensamiento fundamental… en cuanto evocan recuerdos de la propia vida, o halagan sentimientos o ideas actuales del que lee… en virtud de la cual suele ver, en lo escrito por el autor lo que no hay, interpretando a su manera lo que este dice o haciéndole decir cosas muy distintas a las que quiso expresar.

Visto desde esta perspectiva, la obra poética Iris de nuestra poeta tiene la capacidad de adentrarse al gusto más fino, exquisito y exigente de un lector cultivado. Pero, al mismo tiempo, aun cuando la poeta tiende al hermetismo, el lector, de algún modo, puede sentir o  experimentar lo que la autora quiere expresar. Por eso se dice que lo que aspira todo autor es establecer una comunión intelectual con los lectores (Altamira, 1929 p. 71);Fernández Gomá lo logra con esta magnífica obra poética.

3.      Conclusión

La obra poética de Fernández Gomá capta la atención del lector desde las primeras líneas.Dibuja entre sus versos libres la cadencia y ritmo de su yo lírico.Se basa en el uso de un lenguaje frecuentemente hermético, pero también culto (Torés García, 2020, p. 118). Estas dos cosas llevan al lector a transitar por los mares de sensaciones que enlaza en cada una de las partes que conforman este trabajo.En este sentido, hablar de la poética de Iris es todo un desafío en pocas líneas como las nuestras.

El lenguaje poético, la esencia en sus metáforas, habla al lector de una manera fresca (Herrera Barba, 2020, p. 117), pues hace que este vaya adentrándose en su alma a través de esos mundos creados que se descubren en sus versos. Ese mismo lenguaje, deja en el corazón y pensamiento del lector ávido de belleza y sutileza esa marca indeleble que seduce y despierta al espíritu humano.

A continuación, dejamos a nuestros lectores algunos poemas de Fernández Gomá de su mismo poemario, algunos de los cuales ya nos hemos referido:

RETORNO Se deja caer la tarde/ en el leve sopor/ de sus márgenes/ vaticinado que la inercia de las olas/ llegue más allá de la orilla,/ hasta libar colmenas de miel/ que marquen órbitas ajenas al tiempo./ En la bóveda del cielo/ habitan las sendas del ámbar/ donde se dibujan oquedades estrechas,/ símbolo de todas las derrotas/ que sufrieron las umbelas/ y su camino de traza oscura;/ siempre urge levantar/ el laurel de la victoria/ para recitar el retorno de los campos,/ estirpe de una nueva ruta,/ donde el pliegue del agua/ forjará rescoldos erráticos/ sobre la broza,/ auspiciando una madrugada nueva/ tras descubrir el nido de los pistilos./ En el vientre de los ríos se abre/ una mirada atenta/ que vigila arcanos silencios/ encendidos de arena;/ si escamas de luz llegaran a penetrar/ los brotes más antiguos/ de un tiempo detenido/ que añora hallar su origen/ en la elipse de los planetas.

PLAYA Hay playas lejanas/ de color corinto/ que esperan el retorno/ de centauros imaginarios/ con torsos de aceituna/ por los últimos rayos incubados/ y con su paso firme y pausado/ van forjando la huella de su presencia./ Ellos cultivaron el vino de olor más intenso,/ duro para el paladar/ y suave entre los dedos,/ que se derramó a orilla de los cálices/ donde se nutre el agua de la tierra/ y se respira el aliento del mar,/ en tardes de calima/ cuando el rigor del viento/ amortigua el peso de los años.

CARPE DIEM Navegamos en el diapasón de las mareas/ otorgando licencias de absolución/ y un rito antiguo, herencia del Orto, / que traza todos los caminos de Norte a Sur,/ acumulando distancias./ En otro tiempo fueron los idus de marzo/ la amenaza que se cernía sobre las cabezas./ Hoy todo es fruto de la imagen./ El hombre nuevo lleva armadura de latón/ y camina sobre el espíritu de las derrotas/ olvidando su pasado./ Las aguas no se abren al paso de los delfines,/ los aceros invisibles no existen./ Sobre el zenit se ciñe una andadura de tierra nueva/ para renovar todos los espacios/ que han sido consumados./ Carpe diem./ Nacer en cada momento/ para recoger las hojas nuevas.

APOCALIPSIS Hoy se han citado los jinetes del Apocalipsis/ y se atribuyen el hambre y la sangre. / Ellos eluden conducir los mitos de la noche/ a la ribera del ámbar/ donde se reconcilian los siglos/ y los espacios generan el brío de cometas/ navegando en la noche. / Todo se desplaza lentamente/ hacia fronteras inciertas/ para interpretar el réquiem inacabado/ de la existencia. / Una celosía imprevista sostiene/ el pulso del horizonte, / detrás se recuestan ángeles de couché,/ igual que en los libros muestran sus alas/ y miran la distancia/ que les aleja del mundo real.

LATIDO Y PASIONES Esta vez sería un golpe de calor/ que se ha ido diluyendo lentamente/ ante la mirada./ El intermedio es constante/ cuando el éxtasis de los sentidos/ toca fondo y se aumenta/ tras el cristal de la lupa/ desgastando los contornos/ con el lastre de sus continúas plegarias./ La pasión eterna es voluntad /de los titanes que nutre de ámbar/ las hojas caídas./ Siempre se aproxima a nosotros/ el rumbo itinerante del viento/ con su canción de raíz profunda/ modulando latidos y pasiones/ que llegan intactos al borde/ de los caminos.

 

Claudia Figueroa

Poeta guatemalteca

Asociación Actuales Voces de la

Poesía Latinoamericana (AVPL)

 

Referencias

Altamira, R. (1929). Estudios de crítica literaria y artística. Madrid, España: Compañía Iberoamericana de Publicaciones S. A.

Herrera Barba, A. (2020). Iris de Paloma Fernández Gomá. Dos Orillas, XXX – XXXI, 117 – 118. Recuperado el 28 de octubre de 2020, de http://revistadosorillas.net/?fbclid=IwAR3hgOkpZcPv5pz4qv5WxyvrtMFFTa-ohtzPKZILr08UnAlVP8l_0A10mvs.

Pizarnik, A.(1967). El poema y su lector. Recuperado el 28 de octubre de 2020, de http://contenidosdigitales.ulp.edu.ar/exe/lenguayliteratura/la_literatura_como_oficio.html

Torés García, A. (2020). Iris, Paloma Fernández Gomá. Dos Orillas, XXX-XXXI, 118-121. Recuperado el 28 de octubre de 2020, de http://revistadosorillas.net/?fbclid=IwAR3hgOkpZcPv5pz4qv5WxyvrtMFFTa-ohtzPKZILr08UnAlVP8l_0A10mvs.


[1]Fernández Gomá posee un currículo literario muy amplio. Su trabajo es reconocido a lo largo y ancho de España y buena parte del Mediterráneo. Entre otros reconocimientos, ha recibido el galardón  insignia de la ciudad de Algeciras que concede el Excmo. Ayuntamiento de Algeciras por el Día de Andalucía.Ha publicadovarios poemarios y artículos culturales.

[2]Asociación fundada por el poeta y ensayista ecuatoriano-mexicano George Reyes, la cual está integrada por escritores y poetas representativos de la poesía de la actualidad. 

                                                **********************

Quiero expresar mi agradecimiento a la escritora y poeta guatemalteca
Claudia Figueroa
por el brillante ensayo que ha publicado sobre mi libro Iris (Ánfora Nova. Córdoba) 20217. Editorial dirigida por José María Molina Caballero. La reseña ha sido publicada en la revista de la Asociación Actuales Voces de la Poesía Latinoamericana, fundada por el escritor
George Reyes
y de la cual me cabe el honor de haber sido nombrada "Miembro Distinguido".

jueves, 29 de octubre de 2020

https://www.facebook.com/photo/?fbid=4704968686244726&set=a.278809048860734

http://www.larevista.com.mx/opiniones/paloma-fernandez-goma-poeta-que-rescata-la-tradicion-literaria-en-sus-letras?fbclid=IwAR1ohVmefweNieSaqa-OTgUkLO8p

 http://senderosdelmayab.com/wp-content/uploads/2019/10/senderoschico.jpg

https://l.facebook.com/l.php?u=http%3A%2F%2Fsenderosdelmayab.com%2Fpanorama-intercultural%2F%3Ffbclid%3DIwAR3nzc9JGdoupMaS0Bf5t-fkEJ_pCo033xmEWtItbKkV-yaDutoVNqpnT8E&h=AT36IDKKgoBuK7AhiK-UTjDNRcyclFGeUHlUeQWHYZDfKoU_KG_NOBsUY7ySb3oGAb2csEtpmSS6Q6Z6REdl--LY65WYbvJHVmFmTkylXStZK-5DxImQETNFLNKstRLJQsGzYg

http://senderosdelmayab.com/panorama-intercultural/?fbclid=IwAR12i25hIuD1rgt7TP6IRhzRnfYPsK7qhM3Zspe2dTMqLhSjPxSIsMdKVd4

Reseña de Alejandro Rejón Huchín sobre la poesía de Paloma Fernández Gomá.

Panorama Intercultural…

Por

 Redaccion Senderos

 -

octubre 24, 2020

Alejandro Rejón Huchín


 Alejandro Rejón Hucin

Escritor, Cronista y Gestor Cultural Mexicano

Paloma Fernández Gomá:
Una poeta que rescata la tradición literaria en sus letras

Mientras la pandemia avanza y muchas de las decisiones que nos dejan muchas dudas del gobierno van pasando por nuestros ojos, quiero cruzar fronteras, mares y territorios, trayendo para ustedes en esta primera entrega de la columna “Panorama Cultural”  a una poeta y crítica literaria española muy interesante que viene haciendo un trabajo distinto que el resto de muchos poetas en el mundo, acompáñenme a saber más de ella.

La importante poeta española Paloma Fernández Gomá, nacida en 1953 en España, actualmente se desempeña como profesora, pues fue titulada en estudios de maestría en geografía e historia. entre sus premios obtenidos están: Premio de poesía Victoria Kent (1999), Premio de poesía María Luisa García Sierra (1999) ,Premio La Barraca de las Letras y el Teatro (2010) y Mención Honorífica Extraordinaria de la Asociación de Mujeres Progresistas Victoria Kent de Algeciras por su labor intercultural.

Me ha llamado mucho la atención esta poeta, no solamente porque rescata con desenfado total un viejo lirismo que hemos estado olvidando, sino porque también, en su obra literaria, tiene una notoriedad en la utilización de las metáforas, entremezclando la naturaleza con una poesía que contiene una estilística clásica pero con un tono muy contemporáneo que se nota en las figuras que evoca, como por ejemplo, en estos versos:

“Se deja caer la tarde
En el leve sopor
De sus márgenes
Vaticinando que la inercia
De las olas
Llegue más allá de la orilla, “

Aquí se ve un gran calado en el lenguaje, relacionando dos significados que evocan una sensibilidad que va más allá de su propia expresión poética, pues ambas imágenes están amarradas a una subjetividad más honda, la de la poeta.

Paloma sin duda es una poeta tradicionalista pero que piensa siempre en imágenes que han trascendido la historicidad de su propio significado, es decir, imágenes que han estado siempre en la memoria de todos, y es que lo increíble, es que las transforma en una variabilidad de significados que las más de las veces son una desmesura simbólica, y todo un viaje en la que la poeta nos lleva con sus letras. Y es que esto es muy normal, pues la tradición literaria española está llena de grandes nombres y clásicos para cualquier lector, hablo de poetas como: Luis de Góngora, Lope de Vega, Francisco de Quevedo, Gustavo Adolfo Bécquer, Antonio Machado, entre otros.

Pese lo anterior, esto no es todo lo que esta gran poeta nos ofrece, sino que también rescata mucho de la tradición española, en uno de sus más recientes poemarios(Con traducción Español-Árabe), llamado Zéjeles de Alborada, pero antes que todo eso, primero veamos la definición de que es un Zéjel, según el diccionario Oxford Lenguajes, “es una composición poética de la métrica popular hispanoárabe, propagada también a la poesía castellana; está formada por uno o dos versos iniciales que componen el estribillo y un número variable de estrofas; cada estrofa está formada por tres versos monorrimos seguidos de un último verso, la vuelta, que rima con el estribillo.”

«el zéjel, una composición similar a la moaxaja pero que carece de jarcha, puede estar escrito total o parcialmente en árabe vulgar o romance».

En este trabajo Paloma Fernández Gomá, nos hace elevarnos y volar con un lenguaje pulcro, una escritura fantástica, con una manera de rimar muy original y un centello en la metáfora que nos deja fascinados con la musicalidad y esas imágenes tan basadas en la naturaleza y en nuestro pensar diario que su poesía en este poemario es realmente una delicia, veamos por ejemplo estos versos:

“En canto de algarabía

Que la noche heredaría.
Todo un vergel nacido
De luces amanecido
Regó el más fértil nido
Con trino de aljamía.
En canto de algarabía
Que la noche heredaría.”

Y es que su poesía, que además de estar repleta de increíbles imágenes, nos recuerda viejos temas, deslizándose por un romanticismo que  realmente nos hace sentir dentro del canto a la naturaleza que ella evoca, y desde luego, usando esta temática de la noche con un toque muy distinto que solo una verdadera poeta como ella puede lograr, con un entrometido uso del lenguaje que relaciona de manera muy tenaz todos los significados que la metáfora pueda dar.

Como escritor y gestor cultural, me gusta mucho hablar de poesía y grandes escritores en estos tiempos pues creo de manera ferviente que el arte y el lenguaje nos ayudan a transformar y a reflexionar el mundo en el que vivimos, y que mejor que en esta ocasión haberles presentado a una gran poeta española.

Su trabajo y sus poemas los podemos localizar en Google con tan solo escribir su nombre en el buscador, páginas como Wikipedia  y la Revista Altazor tienen albergado el extenso currículum que tiene. En verdad recomiendo mucho visitar y darle una hojeada a su trabajo a todos nuestros lectores, no se arrepentirán de viajar con sus letras.

                                                 Paloma Fernández Gomá


domingo, 2 de agosto de 2020



 Artículo de Antonio García Velasco publicado en la revista SUR. REVISTA DE LITERATURA. Málaga 
Antonio García Velasco

Natural de Fuente Piedra (Málaga). Profesor Titular de Universidad del Departamento de Didáctica de la Lengua y la Literatura, Facultad de Ciencias de la Educación, Universidad de Málaga; Doctor en Filosofía y Letras (Filología, Sección de Filología Hispánica)



Un zéjel para Paloma
Zéjeles y villancicos


Un zéjel para Paloma
celebrando su saloma.

Un ruiseñor ha cantado.
De zéjeles ha llenado
un libro tan acertado
que merece su diploma.

Un zéjel para Paloma
celebrando su saloma.

Saloma que el marinero,
invitando al compañero,
canturrea lisonjero
al tirar de la maroma.

Un zéjel para Paloma
celebrando su saloma.

Ha sabido poner voz
en casa con tejaroz
de zéjeles y altavoz
que sobrepasan la loma.

Un zéjel para Paloma
celebrando su saloma.


Celebro con este zéjel el libro de Paloma Fernández Gomá. No es frecuente que con un poema se celebre la publicación de un libro de poemas. Pero el libro Zéjeles de Alborada ha tenido, entre otras, la virtud de despertar mi interés por escribir en esta estrofa de tanto sabor popular que arranca del siglo X, en la poesía hispanoárabe, sigue cultivándose en la Edad Media, y cuyo interés se prolonga hasta la actualidad, pasando por el Renacimiento, Manierismo, Barroco… y, ya en el siglo XX, por Juan Ramón Jiménez y notables poetas del 27, bien en la forma propia del zéjel, bien en la forma más evolucionada del villancico. Estos autores recientes, dentro de la corriente neopopularista, suelen preferir las rimas asonantes, cuyo empleo suaviza la musicalidad e introducen variantes en la mudanza o/y en el estribillo. Veamos un ejemplo de Rafael Alberti, en el que la mudanza se reduce a dos versos sueltos y el estribillo a un solo verso que, además, es modificado en su empleo tercero y final:

Blanca-nieve se fue al mar.
¡Se habrá derretido ya!                       Estribillo

Blanca-nieve, flor del Norte,
se fue al mar del Mediodía,                 Mudanza (versos 3 y 4)
para su cuerpo bañar.                        Verso de vuelta

¡Se habrá derretido ya!                       Estribillo

Blanca-nieve, Blanca-y-fría,
¿por qué te fuiste a la mar                   Mudanza (versos 7 y 8)
para tu cuerpo bañar?                        Verso de vuelta

¡Te habrás derretido ya!                      Estribillo

Lo mismo puede ocurrir con los villancicos, que no se deben confundir, con las canciones propias de la Navidad. Escribe Juan Ramón Jiménez, el siguiente en el que aparecen: estribillo (dos versos), mudanza (redondilla), verso de enlace (rimado con el cuarto de la redondilla), verso de vuelta (que rima con el estribillo) y, de nuevo, estribillo. Combina, por otra parte, versos de seis y ocho sílabas, salvo el tercero de la segunda mudanza que tiene sólo cinco sílabas.



Verde verderol,
endulza la puesta del sol.

Palacio de encanto
el pinar tardío,
arrulla con llanto
la huida del río.
Allí el nido umbrío
tiene el verderol:

Verde verderol,
endulza la puesta del sol.

La última brisa
es suspiradora;
el sol irisa
al pino que llora.
¡Vaga y lenta hora
nuestra, verderol!

Verde verderol,
endulza la puesta del sol.

Soledad y calma;
silencio y grandeza.
La choza del alma
se recoge y reza.
De pronto, ¡oh belleza!,
canta el verderol.

Verde verderol,
endulza la puesta del sol.

Su canto enajena.
-¿Se ha parado el viento?-
El campo se llena
de su sentimiento.
Malva es el lamento,
verde el verderol.

Verde verderol,
endulza la puesta del sol.


Aunque de cuando lo explicaba a mis alumnos de literatura, se me viene un apunte de literatura medieval en el que ya se emplean variantes respecto al esquema del zéjel inicial. Decía así:
El zéjel es una composición popular de origen árabe andaluz (similar a la moaxaja, pero en lengua árabe o romance) que se extendió por toda España. Esquema de un zéjel medieval:

Con amores la mi madre,
con amores me adormí.
Estribillo

Así dormida, soñaba
lo que el corazón velaba:
que el amor me consolaba



Mudanza (tres (o cuatro) versos monorrimos)
con más bien que merecí.
Verso de vuelta

Con amores la mi madre,
con amores me adormí.

Estribillo

Adormecióse el favor
que Amor me dio con amor;
dio descanso a mi dolor


Mudanza (tres o cuatro versos monorrimos)
la fe con que le serví
Verso de vuelta

Con amores la mi madre,
con amores me adormí.

Estribillo


Paloma Fernández Gomá ha preferido volver a la composición primera para crear los diecisiete zéjeles que incluye su libro, con la correspondiente traducción al árabe. Un ejemplo:

XVI
El ruiseñor cantaría
en el borde de la ría.

Hojas de mirto y laurel
sobre la fronda de aquél
el más hermoso plantel
de la mar que florecía.

El ruiseñor cantaría
en el borde de la ría.

Esa rima en -ía del estribillo se va a repetir en todos y cada uno de los zéjeles, quizás con un empeño de unidad puesto que parece referirse siempre al canto del ruiseñor.