martes, 24 de febrero de 2015

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NOTA DE PRENSA

PABLO GARCÍA BAENA OBTIENE EL
VI PREMIO DE LAS LETRAS ANDALUZAS
 “ELIO ANTONIO DE NEBRIJA”
         

En su sexta edición, los diecinueve miembros de la Junta de Gobierno de ACEAndalucía han decidido conceder, por UNANIMIDAD, el VI PREMIO DE LAS LETRAS ANDALUZAS “ELIO ANTONIO DE NEBRIJA” al escritor cordobés D. PABLO GARCÍA BAENA.

Premio Príncipe de Asturias de las Letras, Medalla de Oro de la Ciudad de Córdoba,Hijo Predilecto de Andalucía, Premio Andalucía de las Letras, Miembro de Honor de la Real Academia de Córdoba, Medalla de Oro de la Provincia de Málaga, Premio de la Crítica de Andalucía, Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y Premio Internacional de Poesía Federico García Lorca, PABLO GARCÍA BAENA, director emérito del Centro Andaluz de las Letras, representa una de las cimas capitales de la poesía española contemporánea.

La Asociación Colegial de Escritores de España –sección de Andalucía- reconoce en él, con la concesión del Premio de las Letras Andaluzas Elio Antonio de Nebrija,el valor y la estela del grupo Cántico, oasis de fecundidad creadora en el yermo espacio de la poesía de posguerra; y sobre todo la obra personal del poeta, tocado por la magia de la palabra suma, vitalista, sensual, armoniosa, recamada de luz e intensamente humana, puente singular entre la Generación del 27 y los Novísimos y mentor inequívoco de un modo de escribir que solo se concede a los escasos elegidos.

La entrega del Premio se llevará a cabo el próximo 11 de abril (sábado), a las 12:00 horas, en el Alcázar de los Reyes Cristianos de Córdoba, estando prevista la presencia del autor galardonado, de representantes locales, municipales y autonómicos, así como de UNICAJA (entidad patrocinadora del premio).

lunes, 23 de febrero de 2015


Palabras de Paloma Fernández Gomá sobre el libro Apuntes de León Cohen Mesonero

El escritor y profesor de la Escuela Politécnica Superior de Algeciras, León Cohen Mesonero nos presta su nueva obra Apuntes; y como bien apunta su autor es una mezcla de cuentos, relatos, reflexiones y cartas,  que en total supone un punto y seguido en la obra de León Cohen, autor prolífico y de reconocida solvencia literaria.
Yo me inclino a decir que más que una mezcla de géneros literarios en este libro y en la obra de nuestro autor se encuentra un mestizaje de culturas y doctrinas, de costumbres e ideas. León Cohen supone para la literatura  de las dos orillas una referencia necesaria para entender la relación cultural, literaria y social entre España y Marruecos.
El libro se abre con una cita de José Manuel Goñi ( apunte 1) para dar paso a los espacios literarios escritos  por León Cohen: Literatura, Memoria y Protectorado, donde podemos leer Los trenes de mi infancia, Camisas mojadas, Rachid y el señor Levy, Rosa teñido de gris: mi abuela Luna, Algunos recuerdos de mi Larache, Carta a Juanita Narboni, entre otros.
Después el libro se abre hacia los poemas Andalucía y Escribiré un poema para ti únicamente, en ellos podemos observar  como nuestro autor se acerca a la  poesía no como un primerizo sino con verso templado y recio.
El apunte 3 se titula Puntadas sin hilo conductor y está formado por diversas reflexiones sobre la crisis o la adolescencia, sin olvidar el fútbol o el espacio dedicado a Dahia La Kahena, sacerdotisa entre la realidad y la ficción  que fue reina bereber  hacia finales del siglo VII.
En el Apunte 4 se encuentra  En el jardín virtual, diálogo abierto entre dos interlocutores El alquimista ( León Cohen) y Aladino (Jerónimo Cabillas) que pone de manifiesto el talante libre pensador y de buenas dosis de creatividad reflexiva de León Cohen, donde las citas de Voltaire, Oscar Wilde o Jorge Luis Borges aportan a los diálogos la incisiva perspicacia de los interlocutores frente al tiempo, el valor de lo otro frente a sí mismo o el concepto de libertad, como bien inmaterial y necesario para la convivencia.
Relatos y Cuentos forman el Apunte 5. Las vivencias personales del  autor cuando niño en Larache, que se tiene que trasladar a Algeciras con el olor a dafina entre pecho y espalda; ese olor a hogar que le aviva el recuerdo de su abuela Luna y de las primas de su padre Alo y Simy.
Entre estos relatos hay uno dedicado al recuerdo de los atentados del 11M en Madrid, titulada Aquella mañana aciaga, con el que el autor trata de que nunca se olvide a las víctimas de tan demoledor día.
El Apunte 6 es el último y en él León Cohen escoge las opiniones y artículos que otros escritores han hecho sobre su obra.
Se cita a Enrique Lomas López, profesor investigador de la Universidad de Alicante, el cual considera la narrativa de León Cohen como una superposición de planos fotográficos que implican a personas, lugares o reflexiones.
Sandra Martínez Martín opina sobre la obra Cabos Sueltos de nuestro autor, para destacar las citas bíblicas que emplea León Cohen, así como el recuerdo de la infancia y la palabra sencilla, comunicadora y cálida de su narrativa.
Gloria Nistal, profesora de universidad, experta en cooperación y colaboradora para organismos internacionales, estudia la obra de Cohen en sus relatos y la valora como portadora de un mensaje ético y moral, abierto y respetuoso; en cuanto al relato El alquimista, la profesora Nistal ve en él una mezcla de química y fantasía. Nistal  observa concomitancias con el Alquimista de Pablo Coelho, a su vez basada en el cuento de Borges. Pero a este respecto habría que resaltar la fuerza expresiva de lo mágico inmerso en la realidad que aporta Cohen a su relato.
Las palabras de Jacobo Israel Garzón hablan de Cohen como un hombre de principios y valores, contemporáneo y universalista, con un discurso coherente, que transmite sencillez..
Sobre el libro Entre dos aguas , Francisco Morales Lomas cita el carácter borgiano de El Alquimista y la crítica del autor hacia la incoherencia; destacando el comportamiento ético y la visión de una época, la de la infancia del autor.
Paloma Fernández Gomá considera que en  el libro Entre dos aguas los hechos narrados socavan la introspección más elocuente de quien fue y es fiel observador e identifica hechos anteriores para revivirlos, analizando circunstancias presentes con vivencias de antaño; su narrativa sostiene Fernández Gomá guarda un perfecto equilibrio entre lo espiritual y la realidad circundante que rodea al autor.
Manuel Gahete sostiene que Cohen se inmerge en la búsqueda de las historias cotidianas, intentando escudriñar en su acentos más elegíacos y existenciales.
Así pues desde este análisis de distintos autores sobre la obra de León Cohen y desde las páginas de Apuntes, que desglosan, refieren y citan aspectos del contenido de su obras,  vislumbramos esta nueva entrega como una valor de referencia en la obra de León Cohen que traza de forma ordenada y con un planteamiento  identificativo aquellas coordenadas que rigen el pensamiento y la expresión de un autor donde convergen distintas culturas. Pues quizás sea desde el estudio de la obra de León Cohen donde el enfoque de una literatura de las dos orillas tome su mayor fuera y expresión. Es esta una,  literatura necesaria que tiende puentes y enriquece y quizás no tenga toda la proyección que conlleva en su base identificativa.
Me quedaría con unas breves palabras Apuntes es un libro para acercar vínculos.
                          Momentos de la Presentación


jueves, 12 de febrero de 2015

Palabras de Paloma Fernández Gomá sobre Mar de azogue de José Juan Yborra.

José Juan Yborra Aznar es licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Sevilla. Ha sido Premio Extraordinario de Doctorado por la Universidad de Cádiz con la tesis sobre la narrativa de Caballero Bonald. Tiene una larga carrera dedicada a la investigación y a la enseñanza como profesor de Instituto y de la UNED. Ha investigado el habla de la frontera sur de Europa y del norte de Marruecos así como la de Gibraltar.
Es un estudioso de la literatura en todas sus vertientes: educativa, cultural, académica y creativa como lo refleja su exposición fotográfica acompañada de textos líricos acontecida recientemente en Algeciras, en la sala de exposiciones del edificio Kursaal, y ahora con su poemario Mar de Azogue, publicado en Málaga por la prestigiosa editorial Corona del Sur.
Quiero iniciar mi visión de Mar de Azogue con la cita de los primeros versos del poema Creación: “Llegó tarde, impura, desbocada, / imponiendo el caos con la fuerza injusta/ del general invicto,/ dislocando los ejes de los orbes,/ y dejándote desnudo, frágil y solo/ ante espacios hasta entonces domeñados…”
Así llega la poesía tardíamente, al poeta José Juan Yborra, que como apunta Caballero Bonald en su prólogo, lo hace desde la filología y la crítica literaria poniéndose de manifiesto matices teóricos de sintaxis y léxicos, con la emoción del investigador; pero yo añadiría que también lo hace desde la ilusión de quien siempre contempló la poesía como una materia no sólo de estudio sino también de comunicación con el “otro yo”, que anida en cada persona.
Todos tenemos un yo interior a quien confiamos nuestros pensamientos y a quien preguntamos sobre nuestras decisiones y José Juan ha encontrado en la poesía a su interlocutor perfecto, que es capaz, desde la belleza del verso bien construido y la emoción contenida, establecer un discurso lúcido de palabras que transmiten la emoción del momento reflejado. Y son muchos esos momentos, las emociones, las vivencias que nuestro poeta transmite desde Mar de Azogue.
En el poema titulado Barlovento describe un paisaje de aproximación y distancia:” bajo inconstantes ráfagas/ del siempre irreflexivo barlovento.” (pag. 23).
En el poema Gramática, el poeta se revela: “No quiero ser nombre, habito lejos de la sustancia,/ tampoco adjetivo, siempre al lado de,/ no nací para ser verbo, desprecio las acciones,….”
(pag. 31).
El autor nos presenta su posición, a través de expresiones gramaticales que van sumando un descontento ecléctico de superposición de ideas y reflexiones, que ponen de relieve a lo largo del libro el carácter soñador del poeta.
En Luna de papel (pag. 33) un sentimiento neorromántico se asoma en versos que posibilitan un renacer dormido en pos de una regeneración del caos interior.
La soledad, la pasión que se esconde en el poema Paradoja visual o la naturaleza que suscita el poema Regeneración nos remite a otros versos donde el surrealismo o la contemplación de los sueños invita a leer versos como:”Cielo cobalto, sonoro, impertinente,/ pantalla plena de vida y movimiento…/”
Las estaciones del año se reflejan en el poema Estío, donde se habla de la brevedad de la vida. Pero se denotará un auténtico acercamiento a los cánones neorrománticos que postula Mar de azogue en el poema Poesía, donde escuchamos: “ Sólo está cuando la escribo y tú la lees.”; verso que cierra el poema y que nos acerca al legado romántico de Bécque:¿Qué es poesía dices ...poesía eres tú…”.
El mundo exterior, la omnipresencia del alma materializada en la palabra del poeta, la realidad circundante con sus trazos físicos inmersos en lo inmaterial de la mirada o la ensoñación contemplativa de los trazos bien definidos de las leyes de la Física, que se desvanecen en la imagen hasta claudicar ante la incertidumbre de apariencias vulgares; se incrustan en el tiempo del azogue y su mar para buscar un nuevo amanecer; éste es pues el propósito que busca hallar José Juan Yborra y así lo promulga en Ubi sunt? :” ¿dónde están los dulces azules de mayo,/ los virginales reflejos en arrecifes planos,/ los bornizos constantes sobre trazos blandos,/ los pálpitos nuevos de alientos desbocados…” (pag. 65).
El sentimiento de melancolía o la reflexión sobre el infierno, el purgatorio o el paraíso son cuestionados por el poeta como un escalón más de aproximación a los aspectos que sobre el alma y su devenir se transmite en el poemario, pues si el insomnio revela para Yborra un tiempo que enmudece y borra las lindes de lo consciente, también posibilita un estado posterior, un sentimiento de protesta que delimita las leyes de la física, el esplendor del sol, la recepción de lo que somos y el por qué de nuestro vacío ante muchas cuestiones que se plantean a lo largo de nuestra existencia.
De todo lo transcurrido en el poemario, hasta ahora, ha ido sembrando en el poeta y, por qué no, también en el lector un sentimiento de derrota, un eco de silencio o el planteamiento de una conciencia inacabada que se ve obligada, en cierta medida, a buscar en los sueños una salida hacia su “otro yo”, yo con letra mayúscula, que reclama una llamada de atención para buscar una alternativa, donde la necesidad de “lo imaginario” conduzca a una senda de valores hacia el efecto Foehn; entonces se cuestiona el poeta: “ A qué me suena todo esto”. Quizás sea la separación entre la llegada y la partida, lo efímero y lo eterno; mas luego se plantea Yborra:

Ni un río ni un amor:
tan sólo una cloaca
cubierta a los vientos sajones
y a los que ocultan vegetales, el océano inmenso;
tan sólo un abandono
abierto a los aires vacíos
y a los que ocultan, minerales, el placer compartido.
Poema: Ayer (pag. 123).

Yo diría que después de este poema al que acabamos de hacer referencia; el poeta se replantea su posición frente a su obra Mar de azogue, y sus versos se tornan más cercanos, más próximos a su yo cotidiano y busca entres las sombras “ dar sentido al infinito” o hallar el día en que dejó de ser niño, para darse cuenta en el poema Tarde de junio, de que nada pervive, sólo el puntual recuerdo que hace revivir los deseos de quien los escribe.
Después encontramos un espacio para poemas tales como titulado, Córdoba. Y el poeta escribe: “ ciudad de siglos, experta en disimulos,/de palabras rimadas y encubiertas..”
La experiencia docente de José Juan Yborra le lleva a escribir estos versos:”Entre ataques aéreos y miradas clandestinas/ se renuevan cada año afanes, apuntes,/ manuales, objetivos, lecturas y programas…”
Es Escribir el título de uno de los últimos poemas del libro y también es igualmente el anhelo que tiene el poeta para llenar de sentido los espacios vacíos o recorrer el camino de lo ya vivido, y que se debate entre la inspiración y la firme decisión de contar imágenes pretéritas constitutivas de perfiles y distancias donde se reconstruye el yo interior que navega en el olvido de los años y busca dar rienda suelta al recuerdo, que hilvana sensaciones o versos que estuvieron dormidos y que han visto su despertar en este Mar de azogue.
                                                                               *
                                                  Algunas fotos de la presentación

Téllez y Fernández Gomá integran una corriente de Humanismo solidario

Téllez y Fernández Gomá integran una corriente de Humanismo solidario

miércoles, 11 de febrero de 2015

    PRÓXIMA PRESENTACIÓN DEL LIBRO APUNTES 
                      DE LEÓN COHEN MESONERO
           19 de febrero a las 19:00 horas en la Sala de Posgrado de la Escuela Politécnica del Campus Bahía de Algeciras