Cronopoética de Rafael de Cózar

CRONOPOÉTICA DE  RAFAEL DE CÓZAR

Por   Paloma Fernández Gomá

CRONOPOÉTICA,  un solo poema como única secuencia de toda  una  vida engarzada en los  versos  del  poeta Rafael  de  Cózar, es el libro que editado por Guadalturia (Sevilla) ha tenido  su primera edición en abril  de 2013.

Los  versos de  Cózar exploran en las vivencias, avivan los recuerdos para hacer balance de la segunda mitad del siglo XX.

Con un  tono desenfadado, aborda Cózar este libro, tocando la ironía para observar todo lo acontecido en su pasado, pero trasladándolo desde lo personal  a lo histórico,  rozando  lo  político, el cine, la sociedad y, como no,  hechos fundamentales  de  su tiempo, nuestro  tiempo:  la transición,  la democracia,  las  filosofías  orientales, la  comunicación con  otros  países, el  aperturismo; toda una cadena de  sensaciones y logros que urden la trama de la sociedad española  desde el año 1976 hasta hoy. También  encuentra Rafael de Cózar un espacio  para los amigos: Antonio Hernández,  Pérez Reverte,  Eslava Galán, entre  otros,  que han configurado  su tiempo y su historia,  narrada desde una exposición personal, que  comparte acontecimientos paralelos.

Nos dice textualmente el autor:

Si acaso se compensan el  debe y el haber,/ de mi vida me  ha quedado el  historial de la empresa, el saldo y los activos,/ el personal laboral de  la familia,/ los  seres entrañables, los enseres tantos  años  convividos/ y lo que reste por  vivir hasta que  muera. Esperando así desde la madurez  y con  cierta  nostalgia su balance definitivo.

Rafael  de Cózar recorre países y escribe:  De la  palabra  vivo  y con ella me  sustento. Sus versos rememoran Filipinas, Chile, Italia, Brasil,  Holanda…

La  materia vivida  deja su huella:

Mis  pulmones van bien,       -gracias-/ dentro de lo  que cabe/ por las secuelas del humo.

Aquella  generación  del medio  siglo, o los  últimos/  de la palabra en la experiencia,/ de la noche,  del tabaco y del alcohol,/ los poetas  del suicidio progresivo/ enganchados al sonido/ de la muerte y la  vida,/ adictos del amor,/ literarios por  fuerza,       sin agente,/ con infrecuentes  beneficios…

Y haciendo un recorrido por sus versos,vemos  que están  presentes  las  vivencias, los amigos y  aquellos  viajes que por  su  trayectoria dejan huella en  nuestro poeta;  hasta detenerse   en  ciertos nombres tales como : Félix Grande y Francisca Aguirre, (Félix hoy ya desaparecido) , Caballero  Bonald;  recalando al final  en España, donde   tiene casa con patio y limonero y se hace estable en las caricias,  para forjar un mundo indiviso  de pasión y verdades a medias donde  le  duele  el recuerdo de África y sus carencias:

Por el hambre, blanca y negra,/ mulata o mestiza…

De lo que es capaz de generar el hombre en  sus despropósitos,  queda reflejado en los versos:

La  muerte es a veces demasiado convecina/ y a pocas  millas náuticas nos  sorprenden/ en la  mesa de juego de  la vida / los  tocados  y hundidos,/ esa muerte que a menudo nos  desgarra/ siendo  incluso anónima,/ y nos  asombra en  el vientre  la  impotencia/ ante tanta muerte colectiva/ que se reparte el mundo.

Los versos en los que se cita el diario de Ana Frank junto  a los nombres de Bogart o  Buñuel se suman  a  una  historia firmada  por  la conciencia.

Nombres como  Ava  Gadner, Sharon, Stone, Chaplin, Groucho  Marx, Jean-Paul Sartre, Borges,  César Vallejo,  Kafka,  Neruda o Teresa de Calcuta interactúan en las divergencias  y concomitancias  de  personas , lugares, y actitudes que constituyen una referencia de  actualidad y contraste  en  lo  que  ya fuera el  siglo XX.

Pero Rafael de  Cózar  sigue  en  su  caminar  de vivencias transmitidas en este  único  poema de 700 versos, dejándonos  bellas composiciones  visuales de su autoría en las páginas 8, 14, 20, 26, 32 y 40 de Cronopoética,  un libro audaz, sonoro por lo mucho  que  tiene de transmisión  de sensaciones llenas de un  vitalismo elocuente  y mordaz  bien  transmitido, sin excesos, pero que  sabe  llegar hasta  donde  se  propone el autor, incluso socava las conciencias en busca de  flashes de interconexión   con aquel lector  interesado  en  revivir  el pasado  reciente.

Un lenguaje flexible, bien construido que busca  reflejar, indagar en la  historia y asumir  la conexión  del  propio yo  con otras conciencias inquietas, voluntades activas ,  que son imprescindibles  para que la sociedad  asuma un papel activo  en  su propia  trayectoria.

La editorial  Gadalturia ha hecho  posible  la  edición de este poemario  de 48 páginas  de una  forma cuidada y muy práctica  que facilita  la lectura.