Baraja de complementarios de José Lara Garrido. Edición Cancioneros Castellanos 2019.
Por Paloma Fernández Gomá
Acercarse a la obra de José Lara Garrido requiere amor a
la poesía y respeto exquisito hacia el arte de componer poemas, del que José
Lara es maestro.
Estamos ante un libro pleno, con un enfoque filosófico –
poético y una métrica cuidada que identifica al autor como un gran conocedor de
la misma: el tetrasílabo, hexasílabo, dodecasílabo o el octosílabo; el terceto,
la redondilla, o el cuarteto caben en este libro, que es exponente de
secuencias vivenciales pletóricas de sentimiento, emociones, naturaleza,
símbolos y realidad.
El hecho de vivir y estar en el mundo es tratado
por José Lara con riqueza en el
lenguaje, escudriñando en lo más profundo del ser y al mismo tiempo con la
sutileza de versos breves, que de forma aparentemente distendida nos acercan a
los grandes retos de nuestra existencia:
muerte, vida, idealismo,
materialismo, amor, odio.
Todo el poemario es una reivindicación del hombre con respecto al mundo que habita (Humanismo
Solidario), que traspasa fronteras y acerca la esencia de la humanidad a todos los obstáculos que estos tiempos de
confusión nos brindan con su sabor más amargo.
¿Quiénes interpretarán a Abel Martin y a Juan de Mairena en las sociedad
del siglo XXI?. Todos y cada uno de
nosotros tenemos la responsabilidad de dar respuesta a nuestras propias citas
desde la reflexión y el compromiso. Nos
viene a decir José Lara desde el amplio y juicioso contenido de su libro
Baraja de complementarios.
El libro que reseñamos se divide en doce secciones o
apartados, desde os que la poesía se
hace compañera inseparable de la
filosofía, manteniendo una
relación estrecha con la naturaleza.
I-Entonaciones sentimentales sobre paisajes marinos.
II- Dudas de un racionalista en crisis.
III- Ser en el tiempo y ser para la muerte.
IV- Conócete a ti mismo: Vieja y nueva pedagogía.
V- Del jardín cerrado a las flores simbólicas.
VI- Prontuario de propiedades glosadas por un ornitólogo
místico.
VII- Floreto de tópicos y arquetipos: del teatro del mundo y la teatralidad en la vida.
VIII- Glosas a Lucrecio
IX- En los márgenes: Un complementario cínico parafrasea
y critica las Coplas de Jorge
Manrique.
X- En los
márgenes: reflexiones culturalistas de un complementario machadiano.
XI- Fragmentos de unas apostillas anónimas a De las naturaleza de las cosas.
XII- Apostillas de dos complementarios de incierta
cronología admiradores de la Ética de
Espinosa.
En el primer apartado, el paisaje de la playa de
Cortadura en Cádiz es todo un reto figurativo de mar, arena, viento y poesía.
La razón será la inspiradora de los versos en el segundo
apartado.
En Ser en el tiempo y ser para la muerte (III apartado),
tenemos versos tan intensos como: “ojo a lo fundamental:/ si vives para la
muerte/ cada día morirás.”
“El afán de eternidad/ es como el cuento de cuentos:/ un
baile de carnaval.”
“Mañana…¿ y ayer?/
Se agranda el recuerdo/ por entre los pasos/perdidos del tiempo.”
En el IV apartado encontramos estrofas en las que la
vida es protagonista. Y leemos: “ Barajar la vida/ sin descuidarla…/ ¡Quién
supiera barajarla!”
“El círculo de la
vida/ es un vaivén del sentido,/
y el carrusel te conduce/ de optimismo a pesimismo.”
Pájaros, olivos, flor de naranjo y almendro, rosas, jazmines y madreselvas, dama de noche, flor
de limonero o granado, laurel, acanto y mirabeles, serán los protagonistas del apartado V. Leemos:
“Paraíso terreno, / jardín celeste/ ¡Qué bien se conciertan/
lo culto y lo agreste.”
“Un jardín de flores/ y un jardín de versos,/ árboles y
libros:/ abierto universo.”
En el apartado VI leemos: “Que por mayo era, por mayo/ en el mito y en el rito,/ cuando se
murió el sueño/ y desperté a lo infinito.”
El Romance del Prisionero de autor anónimo es eje
central del apartado VI con toda la carga emocional que supone el valor de las
cosas más pequeñas, como puede ser el canto de la “avecilla” que acompaña
la soledad del cautivo.
VII. Sobre la vida y su eternidad, refleja El Gran
Teatro del Mundo de Calderón de la Barca.
La vida es contemplada como un
gran teatro donde cada uno asume su papel o interpretación en la vida.
Con Lucrecio entramos en el apartado VIII y el materialismo es el foco de la atención en los
veros de nuestro poeta.
Ya en el apartado
IX será Jorge Manrique y sus Coplas
donde se centra la atención de José Lara.
“Vidas y ríos.
Sermón/ demasiado inteligible./con falta de proporción.”
“Y
van a dar a la mar…/ Pero la muerte es más ancha/ y más honda la
inmensidad.”
“Que es el morir. Vanidad/ de metáfora
incompleta,/porque nuca muere el mar.”
En reflexiones sobre Machado, apartado X, podemos leer:
“El
pensamiento barroco/ pinta virutas de fuego/ para simular que
es otro”
En el apartado
XI, citamos:
“El materialismo/lucreciano/salva del abismo/y del
espanto”
“Ser materialista:/el dolor abajo,/el placer arriba.”
Espiritualismo/engaño en la niebla,/con dioses que claman/ por tu
sacrificio.”
“Lucrecio, Lucrecio,/que suene tu himno/bien recio.”
Ya ante el último de los apartados: Apostillas de dos
complementarios de incierta cronología admiradores dé la Ética de
Espinosa, podemos entrever la comunión
de nuestro autor con los postulados de Baruch Spinoza, naturaleza, Dios, mente, realidad; un pensamiento basado en la lógica que conduce a su Ética.