lunes, 30 de septiembre de 2019


Baraja de complementarios de José Lara Garrido.  Edición Cancioneros Castellanos 2019.
Por Paloma Fernández Gomá
Acercarse a la obra de José Lara Garrido requiere amor a la poesía y respeto exquisito hacia el arte de componer poemas, del que José Lara es maestro.
Estamos ante un libro pleno, con un enfoque filosófico – poético y una métrica cuidada que identifica al autor como un gran conocedor de la misma: el tetrasílabo, hexasílabo, dodecasílabo o el octosílabo; el terceto, la redondilla, o el cuarteto caben en este libro, que es exponente de secuencias vivenciales pletóricas de sentimiento, emociones, naturaleza, símbolos y realidad.
El hecho de vivir y estar en el mundo es tratado por  José Lara con riqueza en el lenguaje, escudriñando en lo más profundo del ser y al mismo tiempo con la sutileza de versos breves, que de forma aparentemente distendida nos acercan a los grandes retos de nuestra existencia:  muerte, vida, idealismo,  materialismo, amor, odio.
Todo el poemario es una reivindicación del hombre  con respecto al mundo que habita (Humanismo Solidario), que traspasa fronteras y acerca la esencia de la humanidad  a todos los obstáculos que estos tiempos de confusión nos brindan con su sabor más amargo.
¿Quiénes interpretarán a Abel  Martin y a Juan de Mairena en las sociedad del  siglo XXI?. Todos y cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de dar respuesta a nuestras propias citas desde la reflexión y el compromiso. Nos  viene a decir José  Lara desde  el amplio y juicioso contenido de su libro Baraja de complementarios.
El libro que reseñamos se divide en doce secciones o apartados, desde  os que la poesía se hace compañera inseparable de la  filosofía, manteniendo  una relación estrecha con la naturaleza.
I-Entonaciones sentimentales sobre paisajes marinos.
II- Dudas de un racionalista en crisis.
III- Ser en el tiempo y ser para la muerte.
IV- Conócete a ti mismo: Vieja y nueva pedagogía.
V- Del jardín cerrado a las flores simbólicas.
VI- Prontuario de propiedades glosadas por un ornitólogo místico.
VII- Floreto de tópicos y arquetipos: del  teatro del mundo y la teatralidad en la vida.
VIII- Glosas a Lucrecio
IX- En los márgenes: Un complementario cínico parafrasea y critica las Coplas de Jorge Manrique.
X- En los  márgenes: reflexiones culturalistas de un complementario machadiano.
XI- Fragmentos de unas apostillas anónimas a De las naturaleza de las  cosas.
XII- Apostillas de dos complementarios de incierta cronología admiradores de la Ética de Espinosa.
En el primer apartado, el paisaje de la playa de Cortadura en Cádiz es todo un reto figurativo de mar, arena, viento y poesía.
La razón será la inspiradora de los versos en el segundo apartado.
En Ser en el tiempo y ser para la muerte (III apartado), tenemos versos tan intensos como: “ojo a lo fundamental:/ si vives para la muerte/ cada día morirás.”
“El afán de eternidad/ es como el cuento de cuentos:/ un baile de carnaval.”
“Mañana…¿ y ayer?/  Se agranda el recuerdo/ por entre los pasos/perdidos del  tiempo.”
En el IV apartado encontramos estrofas en las que la vida es protagonista. Y leemos: “ Barajar la vida/ sin descuidarla…/ ¡Quién supiera barajarla!”
“El círculo de la  vida/ es un vaivén del  sentido,/ y el carrusel te conduce/ de optimismo a pesimismo.”
Pájaros, olivos, flor de naranjo y almendro, rosas,  jazmines y madreselvas, dama de noche, flor de limonero o granado,  laurel,  acanto y mirabeles,  serán los protagonistas del  apartado V. Leemos: 
“Paraíso terreno, / jardín celeste/ ¡Qué bien se conciertan/ lo culto y lo agreste.”
“Un jardín de flores/ y un jardín de versos,/ árboles y libros:/ abierto universo.”
En el apartado VI leemos: “Que por mayo era,  por mayo/ en el mito y en el rito,/ cuando se murió el sueño/ y desperté a lo infinito.”
El Romance del Prisionero de autor anónimo es eje central del apartado VI con toda la carga emocional que supone el valor de las cosas más pequeñas, como puede ser el canto de la “avecilla” que acompaña la  soledad del cautivo.
VII. Sobre la vida y su eternidad, refleja El Gran Teatro del Mundo de Calderón de la Barca.  La vida es contemplada como  un gran teatro donde cada uno asume su papel o interpretación en la vida.
Con Lucrecio entramos en el  apartado VIII y el  materialismo es el foco de la atención en los veros de nuestro poeta.
Ya en el  apartado IX será Jorge Manrique y sus  Coplas donde se centra la atención de José Lara.
Vidas y ríos. Sermón/ demasiado inteligible./con falta de proporción.”
“Y van a dar a la mar…/ Pero la muerte es más ancha/ y más honda la inmensidad.”
Que es el  morir. Vanidad/ de metáfora incompleta,/porque nuca muere el  mar.”
En reflexiones sobre Machado, apartado X, podemos leer:
“El pensamiento barroco/ pinta virutas de fuego/ para simular que es otro”
En el  apartado XI, citamos:
“El materialismo/lucreciano/salva del  abismo/y del  espanto”
“Ser materialista:/el dolor  abajo,/el placer  arriba.”
Espiritualismo/engaño en la  niebla,/con dioses que claman/ por tu sacrificio.”
“Lucrecio, Lucrecio,/que suene tu himno/bien recio.”
Ya ante el último de los apartados: Apostillas de dos complementarios de incierta cronología admiradores dé la Ética de Espinosa,  podemos entrever la comunión de nuestro autor con los postulados de Baruch Spinoza, naturaleza,  Dios, mente, realidad; un pensamiento  basado en la lógica que conduce a su Ética.


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