Breve ensayo sobre el libro IRIS de Paloma Fernández Gomá
Por la escritora guatemalteca Claudia Figueroa
LA POÉTICA LÍRICA DE PALOMA
FERNÁNDEZ GOMÁ
En
este breve ensayo me propongo apenas comentar a grandes rasgos sobre la poética
de una de las escritoras y poetas españolas más importante y prolíferas de la
actualidad.[1]
Me refiero a la madrileña de origen Paloma Fernández Gomá, miembro distinguida de
nuestra Asociación Actuales Voces de la Poesía Latinoamericana (AVPL).[2]Su extenso
trabajo literario le ha merecido nombramientos y reconocimientos a lo largo de
la zona de Andalucía y buena parte del Mediterráneo. Este breve comentario lo
limitaré a su obra Iris (Córdoba, España: Editorial Ánfora Nova, 2017).
1. Poética
Algo que le da mayor notoriedad a la obra es su estructura
de tres partes. La primera empieza con un poema de Garcilaso de la Vega. Con la
idea del verso citado, marca la pauta de las ideas expresadas dentro de sus
versos que hablan de la naturaleza, la mirada que guarda los recuerdos por el
paso por la vida, entre otros aspectos relacionados. La segunda parte empieza
con un poema de Juan Ramón Jiménez. Y la última parte cierra con un poema de
Federico García Lorca, donde, de manera sutil, nos lleva de la mano a distintos
parajes y emociones relacionados con los temas de cada uno de ellos.
Los poemas de esta compilación tienen una fuerza
descomunal tanto en la expresión de las figuras e imágenes. Como la alegoría
que hace en cuanto a lugares, situaciones o denuncias que usa con la capacidad
nata de unir al lector con su obra y la poeta. El descubrimiento de su yo
lírico es un viaje por parajes y tiempos inmemoriales. Estos tiempos intentan llevar
al lector a transitar desde la calma y paz como un oasis, como se muestra en los
siguientes versos de supoema “Retorno” (p. 12).
Se deja caer la tarde/ en el leve sopor/ de sus
márgenes/ vaticinado que la inercia/ de las olas/ llegue más allá de la orilla/
hasta libar colmenas de miel/ que marquen órbitas ajenas al tiempo…
Sus versos también tienen la habilidad de llevar al
lector a obtener una inspiración para seguir adelante. Es la sensación que todo
va a estar bien muy a pesar de las vicisitudes de la vida cotidiana. El lector
puede experimentar tal sensación como por ejemplo en los últimos versos su
poema “Carpe Diem” (p. 31) que al lector se les presentan semánticamente herméticos
y equívocos:
…Las aguas no se abren
al paso de los delfines/ los aceros invisibles no existen/Sobre el zenit se
ciñe una andadura de tierra nueva/ para renovar todos los espacios/ que han
sido consumados/ Carpe diem/ Nacer en cada momento/ para recoger las hojas
nuevas.
Siendo la poesía una experiencia artística de lo
indecible, los versos de Fernández Gomá están llenos de alegorías y simbologías
impenetrables; con todo, es posible hermenéuticamente percibir que ellos
quieren presentarnos una reminiscencia de
lugares y tiempos tanto lejanos como presentes y con visión de un mundo futuro (Herrera Barba,
2020, 117). Leamos versos finales de su
poema “Apocalipsis”(p. 35):
…Una
celosía imprevista sostiene/ el pulso del horizonte/ detrás se recuestan
ángeles de couché/ igual que en los libros muestran sus alas/ y miran la
distancia/ que les aleja del mundo real.
2. Relación
con el lector
En este apartado tomo las palabras que se le
atribuyen a la extinta poeta argentina surrealista Alejandra Pizarnik (1967) al
responder una interrogante sobre el destinatario de sus versos:
Si
me preguntan para quien escribo, me preguntan por el destinatario de mis
poemas. La pregunta garantiza, tácitamente, la existencia del personaje. De
este modo somos tres: yo, el poema y el destinatario… el triángulo ideal
depende del destinatario o lector. Únicamente el lector puede terminar el poema
inacabado, rescatar sus múltiples sentidos, agregarle otros nuevos. Terminar
equivale, aquí, a dar vida nuevamente, a recrear…
Si analizamos a groso modo un poco estas palabras,
podemos decir que una obra literaria poética implica tres componentes: el
autor, la obra y el lector; y, como
dirían los matemáticos, forman el trinomio perfecto. Relacionado con el lector,
R. Altamira (1929, p. 71) opina que:
…un
lector franco, que nos dijera de sus preferencias literarias, su lista de
autores preferidos, nos revelaría seguramente que, las más de las veces, no son
motivos técnicos los que le llevan a tener por favoritos tales autores o tales
tipos de lectura. Al contrario, la consideración artística mueve a contadísimos
lectores, a los dotados de una gran cultura y un exquisito gusto y refinado. Los
demás se dejan mover, en primer término, por impresiones completamente
personales que dicen referencia al pensamiento fundamental… en cuanto evocan
recuerdos de la propia vida, o halagan sentimientos o ideas actuales del que
lee… en virtud de la cual suele ver, en lo escrito por el autor lo que no hay,
interpretando a su manera lo que este dice o haciéndole decir cosas muy
distintas a las que quiso expresar.
Visto
desde esta perspectiva, la obra poética Iris de nuestra poeta tiene la
capacidad de adentrarse al gusto más fino, exquisito y exigente de un lector
cultivado. Pero, al mismo tiempo, aun cuando la poeta tiende al hermetismo, el
lector, de algún modo, puede sentir o experimentar lo que la autora quiere expresar.
Por eso se dice que lo que aspira todo autor es establecer una comunión
intelectual con los lectores (Altamira, 1929 p. 71);Fernández Gomá lo logra con
esta magnífica obra poética.
3. Conclusión
La obra poética de Fernández Gomá capta la atención
del lector desde las primeras líneas.Dibuja entre sus versos libres la cadencia
y ritmo de su yo lírico.Se basa en el uso de un lenguaje frecuentemente hermético,
pero también culto (Torés García, 2020, p. 118). Estas dos cosas llevan al
lector a transitar por los mares de sensaciones que enlaza en cada una de las
partes que conforman este trabajo.En este sentido, hablar de la poética de Iris es
todo un desafío en pocas líneas como las nuestras.
El lenguaje poético, la esencia en sus metáforas, habla
al lector de una manera fresca (Herrera Barba, 2020, p. 117), pues hace que este
vaya adentrándose en su alma a través de esos mundos creados que se descubren en
sus versos. Ese mismo lenguaje, deja en el corazón y pensamiento del lector
ávido de belleza y sutileza esa marca indeleble que seduce y despierta al
espíritu humano.
A
continuación, dejamos a nuestros lectores algunos poemas de Fernández Gomá de
su mismo poemario, algunos de los cuales ya nos hemos referido:
RETORNO Se deja caer la
tarde/ en el leve sopor/ de sus márgenes/ vaticinado que la inercia de las
olas/ llegue más allá de la orilla,/ hasta libar colmenas de miel/ que marquen
órbitas ajenas al tiempo./ En la bóveda del cielo/ habitan las sendas del
ámbar/ donde se dibujan oquedades estrechas,/ símbolo de todas las derrotas/
que sufrieron las umbelas/ y su camino de traza oscura;/ siempre urge levantar/
el laurel de la victoria/ para recitar el retorno de los campos,/ estirpe de
una nueva ruta,/ donde el pliegue del agua/ forjará rescoldos erráticos/ sobre
la broza,/ auspiciando una madrugada nueva/ tras descubrir el nido de los
pistilos./ En el vientre de los ríos se abre/ una mirada atenta/ que vigila
arcanos silencios/ encendidos de arena;/ si escamas de luz llegaran a penetrar/
los brotes más antiguos/ de un tiempo detenido/ que añora hallar su origen/ en
la elipse de los planetas.
PLAYA
Hay playas lejanas/ de color corinto/ que esperan el retorno/ de centauros
imaginarios/ con torsos de aceituna/ por los últimos rayos incubados/ y con su
paso firme y pausado/ van forjando la huella de su presencia./ Ellos cultivaron
el vino de olor más intenso,/ duro para el paladar/ y suave entre los dedos,/
que se derramó a orilla de los cálices/ donde se nutre el agua de la tierra/ y
se respira el aliento del mar,/ en tardes de calima/ cuando el rigor del viento/
amortigua el peso de los años.
CARPE DIEM
Navegamos en el diapasón de las mareas/ otorgando licencias de absolución/ y un
rito antiguo, herencia del Orto, / que traza todos los caminos de Norte a Sur,/
acumulando distancias./ En otro tiempo fueron los idus de marzo/ la amenaza que
se cernía sobre las cabezas./ Hoy todo es fruto de la imagen./ El hombre nuevo
lleva armadura de latón/ y camina sobre el espíritu de las derrotas/ olvidando
su pasado./ Las aguas no se abren al paso de los delfines,/ los aceros
invisibles no existen./ Sobre el zenit se ciñe una andadura de tierra nueva/
para renovar todos los espacios/ que han sido consumados./ Carpe diem./ Nacer
en cada momento/ para recoger las hojas nuevas.
APOCALIPSIS
Hoy se han citado los jinetes del Apocalipsis/ y se atribuyen el hambre y la
sangre. / Ellos eluden conducir los mitos de la noche/ a la ribera del ámbar/
donde se reconcilian los siglos/ y los espacios generan el brío de cometas/
navegando en la noche. / Todo se desplaza lentamente/ hacia fronteras inciertas/
para interpretar el réquiem inacabado/ de la existencia. / Una celosía
imprevista sostiene/ el pulso del horizonte, / detrás se recuestan ángeles de
couché,/ igual que en los libros muestran sus alas/ y miran la distancia/ que
les aleja del mundo real.
LATIDO
Y PASIONES Esta vez sería un golpe de calor/ que
se ha ido diluyendo lentamente/ ante la mirada./ El intermedio es constante/
cuando el éxtasis de los sentidos/ toca fondo y se aumenta/ tras el cristal de
la lupa/ desgastando los contornos/ con el lastre de sus continúas plegarias./
La pasión eterna es voluntad /de los titanes que nutre de ámbar/ las hojas
caídas./ Siempre se aproxima a nosotros/ el rumbo itinerante del viento/ con su
canción de raíz profunda/ modulando latidos y pasiones/ que llegan intactos al
borde/ de los caminos.
Claudia Figueroa
Poeta guatemalteca
Asociación Actuales Voces de la
Poesía Latinoamericana (AVPL)
Referencias
Altamira,
R. (1929). Estudios de crítica literaria y artística. Madrid, España: Compañía
Iberoamericana de Publicaciones S. A.
Herrera
Barba, A. (2020). Iris de Paloma Fernández Gomá. Dos Orillas, XXX
– XXXI, 117 – 118. Recuperado el 28 de octubre de 2020, de http://revistadosorillas.net/?fbclid=IwAR3hgOkpZcPv5pz4qv5WxyvrtMFFTa-ohtzPKZILr08UnAlVP8l_0A10mvs.
Pizarnik,
A.(1967). El poema y su lector. Recuperado el 28 de octubre de 2020, de http://contenidosdigitales.ulp.edu.ar/exe/lenguayliteratura/la_literatura_como_oficio.html
Torés García, A. (2020). Iris, Paloma Fernández Gomá. Dos Orillas, XXX-XXXI, 118-121. Recuperado el 28 de octubre de 2020, de http://revistadosorillas.net/?fbclid=IwAR3hgOkpZcPv5pz4qv5WxyvrtMFFTa-ohtzPKZILr08UnAlVP8l_0A10mvs.
[1]Fernández Gomá posee
un currículo literario muy amplio. Su trabajo es reconocido a lo largo y ancho
de España y buena parte del Mediterráneo. Entre otros reconocimientos, ha recibido
el galardón insignia de la ciudad de
Algeciras que concede el Excmo. Ayuntamiento de Algeciras por el Día de
Andalucía.Ha publicadovarios poemarios y artículos culturales.
[2]Asociación fundada por el poeta y ensayista ecuatoriano-mexicano George Reyes, la cual está integrada por escritores y poetas representativos de la poesía de la actualidad.
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Quiero expresar mi agradecimiento a la escritora y poeta guatemalteca
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